Antofagasta tampoco escapa a la polémica por el texto de apoyo para párvulos titulado "Nicolás y sus dos papás" que promueve el Movilh para "visualizar las distintas formas de hacer familia" y es el primer cuento que trata la diversidad sexual en el país.

Con reacciones a favor y en contra, el libro dejó abierto el debate sobre los homosexuales y su vida en pareja.

El cuento narra la historia de Nicolás que vive con dos padres homosexuales y desarrolla una vida completamente normal, incluyendo en su familia a su madre.

El instrumento pedagógico cuenta con el apoyo de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji), quien comprometió la distribución de texto en diferentes establecimientos del país.

Además, la iniciativa es financiada por la embajada de los Países Bajos en Chile.

Diálogo

"Este tipo de temas tienen que conversarse, lo peor que hacemos es no dialogar sobre ellos. Para aceptar o no algo tienes que dialogar y no imponer tu verdad sobre la otra", señaló el sacerdote jesuita.

Pese a ello, criticó el momento para lanzar este tipo de publicaciones.

"No me gusta como lo están haciendo los chilenos, que estamos sobreactuando a partir de modas en procesos que los países desarrollados han producido en años, con mucho pensamiento y sistematización", agregó.

Una opinión similar tiene el orientador educacional, Jorge Varas, quien catalogó al libro como una buena oportunidad para generar discusión sobre los homosexuales en la sociedad.

Libre expresión

"Encuentro perfecto que se haga este tipo de trabajo con los niños para que no se genere una estigmatización de los homosexuales. Sin embargo siempre hay que tener mucho cuidado en la forma en que se enseña a los jóvenes sobre este tema", esgrimió Sánchez.

A su vez, la profesora de Educación Básica, Carolina Quezada, considera erróneo no integrar a los niños en este tipo de discusiones que son fundamentales para generar en los pequeños el respeto y la integración.

"Hoy en día, creemos que los niños deben estar en una burbuja por no estar preparados. Pero en eso nos equivocamos, ya que están mucho más preparados que nosotros para abrir su mente y su corazón", expresó.

También expresó su emoción al ver "como papás y mamás leen a sus hijos sin prejuicios, recordando que somos el vivo ejemplo de ellos".

Sin embargo, no todas son opiniones a favor del libro "Nicolás y sus dos papás".

El presidente regional Juventud de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Josué Cortés, criticó esta iniciativa, señalando que demuestra el trasfondo ideológico del Gobierno, sin respetar la naturaleza del matrimonio real entre hombres y mujeres.

"También tenemos la libertad de oponernos a una iniciativa impuesta, donde ni siquiera a los padres se les consultó su opinión respecto a la difusión de este libro a sus hijos", declaró Cortés.

Al mismo tiempo, recalcó que es un texto inapropiado para menores de edad, tergiversando su formación tanto educacional como valórica.

"Es lamentable que en niños tan chicos, que todavía no pueden discernir correctamente, se les comience a transmitir sutilmente un tema que no les compete aún, que ni siquiera está resuelto legislativamente y que además carece de veracidad, ya que hoy en nuestro país no es cierto, ni biológica ni legalmente, que un niño pueda tener dos papás. Eso es una realidad también", finalizó.

La familia de la primera modernidad se anclaba en una serie de ideas, ideales, normas y principios que legitimaban y justificaban la sociedad industrial clásica, sus instituciones y sujetos políticos.

Hoy en día, paralelamente a los cambios socioculturales del momento, la familia ha experimentado un proceso constante de re-naturalización que, directa o indirectamente, está afectando a la relación que esta mantiene con la escuela. La complejidad de relaciones que se establecen en algunos tipos de familia y la delegación de la función educativa no formal a los establecimientos educacionales, son algunos aspectos que dificultan la integración de la familia a las cuestiones escolares.

Ahora bien, dentro de este proceso de re-naturalización que ha experimentado el núcleo familiar se enmarca la escuela como centro de vida.

Hoy, más que nunca, el centro educativo demanda la colaboración de la familia, debido a que la labor del profesorado, por sí solo, es insuficiente para dar respuesta a todas las necesidades sociales y educativas de los estudiantes. Para promover la participación familiar, el punto de mira no debe centrarse en las diferencias que existen entre las familias y los procesos educativos que desempeñan cada una de estas instituciones, sino en aquello que las une.

Somos conscientes de que la educación familiar presenta características diferentes a la escolar, la primera comparte rasgos de la educación informal, mientras que la segunda se define en lo formal.