Durante décadas el mausoleo de la familia Camus, que se encuentra en el patio número ocho en la avenida principal del Cementerio General, ha estado rodeado de historias que hablan que en su interior se esconderían tesoros, esculturas de incalculable valor, pasadizos secretos, ataúdes de vampiros e incluso que su dueño se habría encerrado, selló la puerta por dentro y murió allí, solo y acompañando a su familia.

Por más de 70 años el mausoleo de la familia Camus permaneció cerrado y junto con ellos los supuestos secretos que allí se guardaban celosamente. Eso hasta fines del año pasado cuando la administración del Cementerio General, procedió a abrir el panteón, autorizados por una necesidad sanitaria, encontrando en su interior cerca de una tonelada de fecas de palomas, un estatua de yeso, un fresco en el techo, un altar, dos jarrones de vidrio y un retrato que pertenecería a Luis Camus, supuesto dueño del sepulcro.

retrato

Sin embargo, este último hallazgo no se trataría de cualquier retrato. La pieza que data incluso de antes que se construyera el mausoleo pertenece a la fallecida artista plástica argentina, Luisa Isella de Motteau, cuyas obras hoy son conservadas en el Museo Nacional de Buenos Aires. El cuadro con el retrato que fue recuperado aún conserva la firma de la artista y tiene como fecha 1900.

"En un principio pensamos que era un retrato a mano alzada. Sin embargo, terminó siendo una obra de la artista plástica Luisa Isella, firmada en el año 1900. Buscamos información sobre esta persona y resultó ser una artista argentina que estudió en Chile y posteriormente en Europa. Es una reputada artista que incluso cuenta con un museo donde se exponen sus obras", explicó José Orellana, historiador y funcionario del camposanto, quien investigó sobre la obra encontrada.

Dentro de las curiosidades que surgen tras este importante hallazgo está el hecho de cómo logró sobrevivir esta pieza de arte al paso del tiempo y las condiciones propias la cripta.

"El mausoleo era una especie de trampa de luz porque al interior ingresaba muy poca. Eso permitió que se mantuvieran tanto el cuadro como el fresco del techo durante estos últimos 70 años con la calidad de preservación que presentan. El valor que tiene este cuadro para la comunidad antofagastina es básicamente histórico", manifestó Orellana.

El cuadro actualmente fue restaurado y será exhibido en el mismo mausoleo como parte de las actividades del Día del Patrimonio que tiene programado el Cementerio General para este domingo, a partir de las 10 horas.

secretos

Si bien con la apertura del sepulcro se logró dilucidar parte de los misterios que han marcado la historia de este lugar, aún existen secretos y mitos por resolver. Dentro de las leyendas más comentadas está la idea de que el mausoleo cuenta con un pasadizo secreto que conduciría a un gran tesoro escondido. Una historia que se acrecienta ya que en su interior no habría cuerpos sepultados, según explica José Orellana.

"En cuanto a las sepultaciones que hay en su interior nos encontramos con 5 losas con nombres de integrantes de la familia Camus, entre ellos, el del matrimonio Carlota y Luis Camus. Pero, no existe evidencia empírica que ratifique el hecho de que aquí haya personas sepultadas. A pesar que están los nombres, las losas no cuentan con fecha de nacimiento o defunción, por lo que se presume que son losas reservadas para estas personas", enfatizó el funcionario.

Orellana agrega que "uno de los mitos que plantea es que el mausoleo estaría conectado a través de pasadizos secretos con la casona Camus, ubicada en calle Bolívar, propiedad de la familia. La puerta para acceder a esos pasajes secretos se encontraría bajo el altar".

Sobre la figura de Luis Camus se cuenta habría sido un empresario de la minería y dueño del mineral llamado San Luis, hoy "Chuquicamata".