Ricardo Pinto Neira
El momento se puede reflejar en un instante de la semana pasada, a un día del partido ante Deportes Copiapó y en pleno entrenamiento. Mientras la hinchada -cada vez menor en el estadio, donde se les necesita para recaudar fondos- esperaba un triunfo para descontarle puntos a Temuco, tres jugadores eran requeridos por un arrendador de departamentos quien quería desalojarlos por no pago, compromisos que asume el club cuando los futbolistas firman contrato.
No es nuevo. Cuando Cobreloa peleaba la liguilla con Everton, el entrenador loíno prácticamente se quedaba en la calle al entregar un inmueble por no pago. Varios jugadores tenían la cabeza entre la llave con los viñamarinos y las demandas de arrendadores que querían desalojarlos.
La realidad es simple e innegable. Cobreloa está cerca de declararse en quiebra y apelar hoy a rendimientos deportivos o cuestionar a un DT y plantel para intentar pelear el ascenso es tener la cabeza puesta en otro lado.
Walter Aguilera, presidente de la comisión de fútbol lo confirma tajantemente. "Nosotros contábamos que para el partido de Everton fuera más gente con un buen resultado con Copiapó que no se nos dio y como la gente no nos está apoyando ya asumimos que no nos van a poyar más. Cobreloa está quebrado, la gente tiene que saber esa situación"
El directivo no esconde la realidad, la misma que por ahora tiene a la plantilla sin saber siquiera si en futuros desplazamientos tendrán que cruzar inéditamente el país en bus.
"Ya asumimos que esta es la gente que va ir al estadio, no más. El resto ese al que le gusta criticar en redes sociales no es cobreloína. Ellos pueden apuntar a la directiva nueva, decir que llegamos y no hemos hecho nada pero nuestro trabajo se verá a mediano y largo plazo. Para cambiar esa realidad, alguientendrá que meterse la mano al bolsillo y pagar todas las deudas peso eso no va a pasar acá. Es importante que todos se den cuenta que si esto no se arregla pasaría lo mismo que con Santiago Wanderers, con la diferencia que ellos tuvieron la cabeza fría para asumir su mal momento y acá en una de esas pecamos de optimismo y nos estamos haciendo los locos".
Impagos
Hay dos realidades que tampoco son innegables. Hay entrenadores y funcionarios que se están dando vuelta con los dineros que recibieron en 2015 y el plantel ya ayudó firmando una planilla que se regularizó recién este mes, con la incertidumbre de saber si los sueldos de enero se podrán pagar al día.
Sin embargo, Aguilera adelanta que " a los funcionarios les pagamos el mes pasado, es un tema que nosotros lo estamos viendo. Hicimos gestiones para que lleguen dinero de acá al viernes, vamos a regularizar la situación de todos los funcionarios incluyendo a los de Santiago".
El directivo del cuadro loíno, que día a día está con el plantel y trata de levantar la situación lanza una frase tan terrible como cierta respecto de los loínos y su compromisos con el club de la ciudad. "No sé si han puesto a pensar que 'si a Cobreloa no lo apoyo ahora posiblemente no lo vea jugar más en este estadio'. No es que le endocemos la responsabilidad al hincha pero si quieres a un equipo es cuando hay que apoyarlo. Hemos bajados los precios, 2 x1 y la gente no asistió. Es ahora cuando la gente debe apoyarnos con lo que tenemos".
7 viajes le quedan a Cobreloa en el semestre y es probable que alguno deba hacerse por tierra.
3.200 personas es el promedio de público en Calama, insuficiente para que el club pueda tener recursos.