Jonathan Villella Coyán

Hace más de tres años que es parte de la "Marea Roja". El antofagastino Pedro Vásquez Bustillos (49) ha asistido a todos los partidos que la selección chilena ha tenido desde entonces, incluyendo la final de la Copa América Centenario, donde logró quedarse con el balón que erró Lionel Messi en la definición a penales contra el equipo de Juan Antonio Pizzi.

Después de asegurar que no vendería el histórico esférico, hoy, tal afirmación la pone en duda ya que ha recibido ofertas cercanas a los 30 mil dólares.

¿Cómo era el ambiente del partido, cómo lo vivían los argentinos y chilenos?

-Fue mucho nervio. Para toda la gente que estábamos ahí, lo vivimos de otra forma. Pero nosotros, la barra y todos los chilenos que acompañamos siempre, pensamos que íbamos a salir campeones.

Los argentinos nos decían que ellos tenían 16 copas de América y dos copas mundiales y que nosotros no teníamos nada. Pero nosotros les decíamos que la final de la Copa América (2015) la habíamos ganado nosotros y que hoy (día del partido), también les ganaríamos. Y así fue.

Definiciones

Cuando Messi patea el balón y éste se va desviado hasta llegar a sus manos. ¿Cómo reaccionó usted?

-En ese momento, mientras todos celebraban el tiro fallido, atiné a guardarla bajo mi polera. Me escondí detrás de la gente, me perdí dos o cuatro penales de la definición, casi no los vi escondiendo la pelota porque pensé que me la podían quitar los guardias o la policía del estadio, o algún otro chileno que quisiera pelear la pelota, pero eso no pasó.

Fue bastante curioso. Primero me había ubicado en un lugar de la galería -donde estaba la hinchada de la selección- pero después llegó la persona que estaba ocupando el lugar primero que yo, por lo que tuve que moverme. Me puse cerca del bombo, afirmándolo, mientras una pareja lo tocaba, pero después llegó otra persona a afirmar el bombo por lo que quedé con mis manos libres para recibir la pelota. Fue una serie de situaciones. Se dieron las cosas.

Cuando Chile gana el partido por penales, ¿qué pasó con usted , con la barra y con el balón?

-Cuando terminó el partido, bajó toda la barra al borde de la cancha, donde está la primera fila a donde incluso, la 'Roja' llegó a ese lugar. Pero yo seguía sentado en mi asiento, con la pelota bajo la polera, para cuidar que no se perdiera. Después un amigo me pasa una bolsa y la guardé envuelta en una bandera chilena grande que había llevado.

¿Ha recibido ofertas por el balón?

-Un periodista de Radio Zero me dijo que había un coleccionista de fútbol que estaba ofreciendo 60 mil dólares en un portal de internet.

Dada las circunstancias, ¿piensa vender la pelota ahora?

-Bueno, la verdad es que si la pelota llegase a tomar un mayor valor, no podría tenerla en mi casa, sería un riesgo por lo que si podría venderla. Pero todo dependerá de la oferta y las circunstancias.

Al principio no quería venderlo, pero pienso que la historia va a quedar ahí. Yo fui el que recibió el penal que perdió Messi, por lo que el balón pasaría a un segundo plano.

"Los argentinos nos decían que ellos tenían 16 copas y que nosotros no teníamos nada. Nosotros le dijimos que al igual que en 2015, les ganaríamos esta".