"La realidad del cáncer nos está golpeando fuerte", reconoce el director del Servicio de Salud, Zamir Nayar, y las cifras indican que es efectivo.
El año pasado en el Centro Oncológico de Antofagasta (COA) se practicaron 7.140 consultas médicas asociadas a cáncer, esto es 20% más de las realizadas en 2012.
El mismo centro viene registrando el ingreso de 2 mil pacientes nuevos a distintos tipos de tratamiento cada año, cantidad que ya lo tiene trabajando en déficit.
Actualmente se calcula que a lo menos se requiere ampliar en 50% la oferta de consultas oncológicas (llegar a 11 mil al año) y sumar nueva infraestructura y equipos para radioterapia y quimioterapia.
"Es una necesidad que ya estamos abordando, para eso tenemos un proyecto de ampliación que comienza este año", apuntó Nayar.
Proyecto
En efecto, frente a la mayor demanda de diagnóstico y tratamiento, este año el Servicio de Salud planea iniciar un proyecto de ampliación del COA.
La idea consiste en conectar físicamente el actual edificio con el Centro Asistencial Norte (CAN) mediante la construcción de una planta entre ambos establecimientos.
El proyecto sumará unos 5 mil metros cuadrados de infraestructura oncológica a la ciudad y permitirá dar mejor respuesta a las necesidades de la población.
La primera etapa de la iniciativa comenzará a fines de este año y costará $1.200 millones, aportados por el FNDR.
Informe
La alta recurrencia de cáncer en Antofagasta quedó en evidencia con la reciente publicación del Anuario de Estadísticas Vitales del INE.
Dicho informe mostró que durante 2014 (año de recolección de los datos) la principal causa de fallecimientos en la región fueron los tumores malignos, con 802 decesos sobre un total de 3.070 fallecimientos registrados (26%).
Las cifras locales escapan a la realidad nacional, donde la principal causa de muerte fueron las enfermedades del sistema circulatorio (27%).
Zamir Nayar explicó que la realidad oncológica de la región estuvo mucho tiempo "sumergida" y recién ahora está saliendo a flote.
Comentó que los esfuerzos del sector han estado enfocados los últimos años al aumento de la cobertura de diagnóstico, asunto que ha permitido hacerse una idea de cuán frecuentes son estas patologías.
"Son malas noticias, pero la pregunta era si debíamos seguir negando que teníamos este impacto", argumentó.
Etapas
Nayar recalcó que otro problema que se presenta tiene que ver con la oportunidad de la pesquisa, ya que muchos cánceres están siendo detectados en "etapa cuatro", asunto que hace más complejo obtener buenos resultados.
"Yo diría que del total de casos, en más del 30% el cáncer estaba en etapa cuatro. Esa es gente que tiene un pronóstico muy malo", afirmó.
También explicó que se requiere ampliar la capacidad de algunas especialidades no oncológicas que también pesquisan cáncer, como urología, ginecología y otorrino.
Con la ampliación del COA se espera, además de aumentar los tratamientos e incorporar nuevas técnicas, reducir la cantidad de cánceres en etapa cuatro a sólo el 10%, lo que generaría un importante aumento en las tasas de recuperación y sobrevida.
Parlamentarios piden medidas
A nivel parlamentario, los datos del Anuario de Estadísticas Vitales del INE también generaron reacciones. El diputado Marcos Espinosa planteó que es tiempo que desde el mundo público se dé una respuesta normativa y sanitaria a la alta incidencia de cáncer. Espinosa dijo que existe una conexión directa entre la contaminación y la alta frecuencia de tumores, asunto que ya había sido afirmado por el Colegio Médico. El senador Pedro Araya, en tanto, llamó a implementar campañas masivas de detección para población de riesgo.