Todo indica que los malos resultados del Imacec de octubre, y en rigor también de los meses anteriores, fueron impactados por el mal momento que vive la minería nacional. De hecho, al soslayar el resultado minero, la actividad económica del país crece.
Así de potentes están resultando estos meses de baja en la principal actividad económica del país. No obstante, el resultado del resto de las ramas tampoco es para celebrar. Chile ofrece hoy un desempeño bastante mediocre, en línea con lo que ocurre a nivel continental, pero muy por debajo del potencial.
Ante el indicador de -0,4% de octubre el ministro de Hacienda Rodrigo Valdés llamó a no "sobrerreaccionar a un mes específico". El secretario de estado apuntó a los dos días hábiles menos con que contó el décimo mes del año, lo que podría haber mermado en algo menos de un punto porcentual el crecimiento de octubre.
A esto se sumó la citada caída de la minería en un 7,1%, en parte debido a que "la gran minera tuvo que cerrar cinco días por un accidente".
Lo malo es que difícilmente se puede hablar de una situación puntual, cuando el crecimiento económico del año es mínimo, lo que da cuenta de cierto estancamiento, tanto por cuestiones puntuales, como otras más de fondo.
Chile ha perdido competitividad, hoy es más difícil hacer negocios y no hemos sido capaces de ampliar lo suficiente nuestra industria volcada a la producción primaria de recursos naturales. Por otro lado, la serie de discusiones y reformas como la tributaria, constitucional y otras debieron impactar en las decisiones de inversión y apuntalaron la cautela.
Al final, es preciso entender que bajos crecimientos resultan en menos dinamismo, menos empleo y posibilidades de hacer política pública en beneficio de quienes menos tienen. Las series estadísticas dan cuenta que las mayores reducciones de pobreza han sido conseguidas en períodos de bonanza.
El país deben reflexionar respecto a la necesidad de recuperar el dinamismo, el cual no puede esperarse sólo por el aumento en el precio de los commodities, sino por la acción y avance hacia una economía de alto desarrollo en innovación y tecnología.