Arzobispado abre sus archivos históricos para su preservación
PATRIMONIO. La Universidad de Antofagasta tendrá a su cargo la digitalización y mantención del Archivo Histórico Eclesiástico.
Los planos originales del Hospital del Salvador, el libro de bautismo de la iglesia de Cobija, documentos eclesiásticos -como los libros de bautismo-, los planos de la Catedral, incluso, el testamento de monseñor Luis Silva Lezaeta (que permanece bajo siete llaves), son algunos de los documentos que el Arzobispado de Antofagasta entregará a la Universidad de Antofagasta para su conservación y digitalización.
Son miles de documentos correspondientes al Archivo Histórico del Arzobispado de Antofagasta, que serán traspasados en custodia al Instituto de Investigaciones Antropológicas de la Universidad de Antofagasta para su recuperación.
Estos archivos representan una de las colecciones más valiosas en su tipo, que no sólo comprende documentación eclesiástica, sino también civil, con información fundamental para comprender el origen de la ciudad y región.
"Vamos a realizar un trabajo de conservación y digitilización de los documentos. Para ello, concretamos una alianza estratégica con el Centro de Conservación en Santiago, quienes cuentan con expertos en archivos, para que nos asesoren en la recuperación de los libros y luego en su digitalización", explicó Agustín Llagostera Martínez, doctor en Ciencias Antropológicas, especialidad en Arqueología y académico del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la Universidad de Antofagasta.
La idea de digitalizar los archivos tiene como objetivo permitir el acceso a estos documentos a científicos, historiadores, investigadores y todo quien se interese en esta colección que cuenta la historia de Antofagasta.
Según comentó el propio académico de la UA, Agustín Llagostera, será un trabajo de largo aliento que demandará cerca de dos años hasta que quede a disposición de la comunidad.