"Como país nos farreamos la oportunidad de haber potenciado la educación pública"
En una fugaz visita a la Región de Antofagasta, el rector nacional de Aiep y miembro del directorio de Vertebral, Fernando Martínez, habló sobre el escenario de empleo que viven los jóvenes de Antofagasta y su posición frente a la reforma a la educación superior.
Martínez es MBA e ingeniero comercial de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Matrícula de Honor y Beca Price Waterhouse 1995. Además, realizó estudios de Business Studies en Richmond.
En esta entrevista el rector del Aiep aseguró que hay oportunidades y por lo tanto hay que saber potenciarlas. "A través de los años van cambiando las distintas ofertas laborales, tanto en su cantidad como en su composición. En el caso de Antofagasta, cuando estábamos con el boom del cobre, había mucha más oferta laboral y más empresas participando", dijo.
¿Bajó la presencia de empresas mineras por ejemplo?
-Efectivamente. Lo que hay ahora son más empresas de servicios, pero la cantidad de trabajo se mantiene porque si bien el trabajo en minería ha disminuido, hay otras áreas que han ofrecido más puestos de trabajo. El área de la construcción ha crecido mucho en Antofagasta, por ejemplo.
índice
Fernando Martínez comentó que el instituto Aiep entregó más de 800 técnicos profesionales al mundo laboral en la región.
Gran parte de ellos ligados al área de la salud, negocios y construcción.
¿Cómo les ha ido con el índice de empleabilidad?
-Eso es un resultado clave para nuestra institución. Nuestro último registro dice que tenemos un 90% de empleabilidad a los seis meses de haber egresado. Por lo tanto, estamos por sobre la media de los jóvenes. El desempleo juvenil es muy alto por lo tanto el tener un título le abre puertas. Lo que hemos visto a raíz de la crisis es que la gente se está demorando más, pero las carreras que nosotros ofrecemos siempre parten de la base de que son pertinentes para las necesidades de las empresas.
¿Tienen carreras que estén sobrepobladas por ejemplo o bien que hayan bajado sus matrículas?
-La carrera de Prevención de Riesgos ha tenido una caída importante de matrículas, porque efectivamente a raíz de la desaceleración del cobre, la gente de alguna manera piensa que eso es permanente. Tenemos análisis del índice de educación superior que confirma esto. Pero yo creo que esto es una sobrerreacción de los alumnos porque las carreras duran dos años, por ende saldrán el 2021 y quizá ese año haya otro boom del cobre.
¿Han pensado en la posibilidad de reinventarse y ofrecer otro tipo de carreras que no estén necesariamente ligadas a la minería y a los servicios?
-Nosotros monitoreamos constantemente el mercado del trabajo y el área técnico profesional es muy innovadora en cuanto a su oferta, a diferencia de las universidades que pueden dictar las mismas carreras por más de 30 años. El mercado del trabajo evoluciona y nosotros tenemos que hacernos cargo de los cambios.
¿Cuáles son las carreras del futuro?
-Todas aquellas que están ligadas a la ciencia, tecnología y matemáticas. Esas carreras son muy demandadas en Asia por ejemplo, pero en América Latina hay una resistencia natural por una mala base en matemáticas. La transforman en una especie de ciencia oculta y lo hace lejano a las personas. Y sobreprivilegiamos las carreras del área social. Tenemos que ver como país, cómo nos hacemos cargo de estas necesidades porque si no lo hacemos nosotros la tecnología lo hará.
¿Cree que con el Ministerio de la Ciencia se podría potenciar también el área educacional?
-Faltan grandes mesas de trabajo. Estamos funcionando muy en estanco. Están los departamentos de Innovación, Fondecyt, Educación y Trabajo pero no conversan y para mejorar ello se necesita más articulación. En los próximos años se jubilarán más de un millón de trabajadores por ende vamos a tener un hoyo gigantesco. Hay que avanzar en el ciclo del crecimiento. Los ciclos electorales son muy cortos para hacer cambios sustantivos, muchas veces los políticos están pensando más en la reelección que en lo que te estoy diciendo.
Reforma
¿Cómo se ve afectado o beneficiado el instituto con las nuevas políticas en educación como la reforma a la educación superior?
-Las políticas en general de educación superior han estado muy sesgadas en el área universitaria. Esta es una ley de financiamiento no es una reforma. Como país nos farreamos una oportunidad de haber potenciado la educación pública, sobre todo la escolar. Ahí están las brechas, deficiencias e injusticias. Creo que esta reforma generó mayores divisiones entre los distintos tipos de instituciones. Están muy complicados los ánimos, incluso dentro del Cruch.
Algunos candidatos a la presidencia han manifestado no estar de acuerdo con la reforma, desde su punto de vista ¿están en lo correcto o cree que es un avance?
-La gratuidad en sí no es mala, es una beca. Pero creo que es mucho más conveniente la beca con el estudiante porque así no se pierde la relación alumno e institución. Es mejor un sistema más integral. Me parece que es muy importante mantener mecanismos de apoyo porque son mucho más eficiente las becas y créditos dirigidos a los estudiantes porque no pierden la relación entre el estudiante y la institución.
Aiep no logró ingresar a la gratuidad por no cumplir un requisito mínimo que es la acreditación por cuatro años...
-Sí. Hoy en día estamos sometidos en un proceso nuevo de acreditación.
"La gratuidad en sí no es mala, es una beca. Pero creo que es mucho más conveniente la beca con el estudiante porque así no se pierde la relación alumno e institución""
"Creo que esta reforma generó mayores divisiones entre los distintos tipos de instituciones. Están muy complicados los ánimos, incluso dentro del Cruch"."