Felipe Contreras Reyes
El padre jesuita Felipe Berríos está familiarizado con la realidad de las tomas en Antofagasta: no sólo las ha visitado, sino que él mismo vive en el campamento "Luz Divina". A raíz de esta cercanía con los más necesitados, el sacerdote fue uno de los gestores del Barrio Transitorio del sector La Chimba, el cual permitió el traslado de unas 80 familias desde un sector de riesgo localizado en el macrocampamento Balmaceda.
"Hay gente que se está aprovechando y otros que no, se debe hacer esa distinción", afirma con voz áspera. Con estas palabras, el clérigo intenta conciliar dos posiciones aparentemente irreconciliables, especialmente tras el desalojo de la toma René SchneiderII y las movilizaciones desarrolladas el sábado en apoyo a los pobladores.
Pareciera no haber una dirección clara para abordar el tema de los campamentos, ¿qué debiera hacerse?
-Hay una premisa que debe diferenciarse primero: las ocupaciones que conocíamos, que hizo nacer Un Techo para Chile, eran de plástico, cartón y suelo de tierra. Esas se acabaron en Chile en 2009 o 2010, lo que hay ahora es otro tipo de situación a la que llamamos "campamentos".
Lo segundo, no debe meterse a todos en un saco porque poseen diversa situación económica. Algunos tienen trabajo estable con contrato o ganan dinero sobre los $600 mil, otros no. Algunos tienen recursos para arrendar, o sea, hay quienes aprovechan la situación y una gran mayoría que son realmente vulnerables.
Entonces, ¿cuál sería el camino ?
-Una solución que es crear los barrios transitorios (...) En un documento firman que los terrenos no son suyos sino del Estado, se comprometen a pagar servicios y a estar en un comité activo de vivienda básica, que debe tener regularizado o en vía de regularización sus papeles, que ocupen un reglamento básico de convivencia. Eso ya existe en Antofagasta y es la primera donde se crea.
¿No implica eso cambiar el modelo de construcción a mejores soluciones habitacionales?
-En el barrio transitorio son todos terrenos 7x10 donde la gente vive en condiciones más seguras y humanas. Justamente no se les permite construir con materiales de ladrillo porque es de transición, se supone que la gente pagará las cuotas y para la vivienda definitiva.
Es un gran volumen de personas, implica generar barrios en una ciudad que crece longitudinalmente con problemas.
-Viene un gran número de gente al barrio de transición, pero hay que desocupar la otra zona, meter máquinas y hacer parques bajo las torres. El 60% no quería irse porque deseaban seguir viviendo gratis. La oposición más dura la tuvimos de pequeñas mafias que viven de la gente en ocupaciones.
No se trata de aumentar los campamentos, se trata de trasladarlos y al hacerlo filtrar a gente que no debiera estar ahí. ¿Por qué si todos los chilenos de clase media o baja hacen un esfuerzo por pagar la luz, agua y tener ahorro, la otra gente no va a hacerlo?
Soluciones
El jesuita dice considerar los intereses de los necesitados, sin embargo, lo hace desde la mirada del respeto a la propiedad de quienes pagan sus imposiciones. Remarca que existen los "frescos" entre los inmigrantes que están en tomas -lo que genera mayor odiosidad- y quienes verdaderamente necesita el apoyo del Estado.
Pero tenemos el caso de René Schneider, los terrenos fueron rápidamente ocupados tras el desalojo y probablemente sean retomados. ¿Es realmente evitable?
-Se puede evitar, le diría a Bienes Nacionales o los dueños de los terrenos que los cerquen. Si no son habitables, debieran crearse otras cosas como parques, espacios de recreación o poner letreros que informen que no son habitables. No hay nada demarcado.
¿No podría generar esto acusaciones de discriminación?
-Una cosa es la discriminación y otra la patudez. A mí la gente me decía "yo quiero seguir aquí porque no pago agua, luz ni arriendo", pero claro, no es que no pagues, vives a costa de los chilenos. Una cosa son los derechos humanos pero estos tienen obligaciones y no pueden amparar la frescura.
Pero aquí se pone en juego la ideología y el uso del terreno, propiedad privada versus quienes apuesta por el uso comunitario...
-Es fácil decirlo cuando la tierra no es tuya. Hay que ordenar la cosa o iremos en contra de los mismos inmigrantes, pues al final por algunos frescos la gente empieza a tomarle rabia a todos. Demos ayuda a la gente vulnerable para que se incorpore a la sociedad, no contribuir a que no paguen nada y apoyar la frescura.
H ay mucha confusión con este tema. Soy el primero en defender a los inmigrantes pero no a los frescos.
"Hay gente que se está aprovechando y otros que no, se debe hacer esa distinción porque se habla de la gente de campamentos como si fueran todos iguales"."