Durante las últimas semanas y meses se han registrado una serie de desalojos por intentos tomas de terrenos en la capital regional. El más difícil fue el ordenado en el sector de Martin Luther King, donde incluso se registraron enfrentamientos entre pobladores y carabineros.
Durante el fin de semana se vivió otro momento crítico respecto al problema, con la marcha convocada bajo el lema "Por el Derecho a la Vivienda y la Ciudad Digna", organizada por agrupaciones y pobladores de los diferentes asentamientos de Antofagasta.
El objetivo era, evidentemente, llamar la atención de autoridades y la ciudadanía en torno al problema.
Según los datos de Techo Chile en nuestra región existen 60 campamentos con una total de 6.771 familias que viven en hacinamiento, de allegados y muchos de ellos en zonas de riesgo. Antofagasta es la tercera región con más cantidad de familias en esta situación, después de Valparaíso y la región del Biobío.
Lo hemos dicho varias veces: La zona norte tiene aquí un enorme problema y esto tiene que ver con la potente migración de chilenos, especialmente, y extranjeros hacia la capital regional. La atracción del empleo y los salarios es una suerte de imán para quienes no tienen trabajo o buscan una oportunidad de desarrollo.
También es cierto que los inmigrantes componen buena parte de los habitantes de los asentamientos ilegales. Esa es una realidad, que redunda en una cuestión extremadamente compleja.
El déficit de viviendas, deriva en altos precios de una casa (compra y arriendo) y consecuencialmente en hacinamiento, existencia de varios hogares en un inmueble, la aparición de campamentos, sólo si consideramos el asunto como un problema económico.
Pero el fenómeno tiene también un enorme impacto social y sobre la calidad de vida de las personas.
Ciertamente las tomas son ilegales; más en sectores donde hay riesgo para las familias. ¿Pero qué hacer, entonces?
El sector público tiene la respuesta y esta no es otra que alentar un enorme plan de construcción de casas. A esta altura, simplemente, no hay otra salida.