La tierra está que arde
Prof. Historia, Geografía y Ed. Cívica
Sin lugar a dudas, vivimos un cambio climático y por consiguiente el calentamiento global, aunque si bien la discusión de alto nivel que tendrán los gobiernos durante diciembre no versará sobre la contaminación por leña que afecta a las ciudades del sur de Chile, la mala calidad de la normativa ambiente que posee nuestro país. Tampoco conversarán sobre zonas de sacrificio como Puchuncaví, Quinteros, Mejillones, Tocopilla, Coronel y Huasco.
No será tema de discusión la extensa sequía que afecta a nuestro país en la zona centro y norte por la actividad minera y menos aún la usurpación de agua que viven los habitantes de Petorca. Tampoco será tema la creciente erosión y degradación de tierras que nos afecta como también el peligro de los incendios forestales.
Todo esto tiene relación con el cambio climático, sobre todo con las actividades económicas a gran escala que están acelerando la dramática situación que afecta a miles de habitantes urbanos y rurales de Chile. Por ello el rol de los gobernantes debe establecer con la mayor prontitud políticas públicas nacionales que cuenten con financiamiento y que permitan a los habitantes hacer frente a los efectos del cambio climático.
De allí, que el tema del Medio Ambiente ha sido planteado dentro del contexto de la globalización por el programa de las Naciones Unidas creado en 1972 en la Conferencia Mundial sobre medio ambiente en Estocolmo.
Dicho programa se ha dedicado a crear conciencia sobre este aspecto a lo largo y ancho de todo el mundo con la idea que "la humanidad tiene una sola tierra" en cuanto al calentamiento solar, como también hizo hincapié en la estrecha relación que existe entre pobreza y medio ambiente , instalando el tema de la falta de agua potable para más de dos mil millones de personas en el mundo.
Además planes para limitar la emanación de CO2 y la desertificación de los suelos.
El calentamiento solar amenaza las reservas de agua dulce, los glaciares, sus deshielos generan un aumento en el nivel del mar, la elevación de temperaturas en el agua oceánica ocasiona la pérdida de vida marítima, en la cual muchos países basan sus economías.
Junto con el calentamiento global se experimenta un cambio climático, detectado con la aparición de fenómenos climáticos en lugares donde tradicionalmente no eran visibles o en épocas del año atípicas. Ocurren, así inundaciones, huracanes, heladas, entre otros fenómenos que atentan pérdidas humanas y económicas.
Ahora, ¿por qué se produce el calentamiento global? Corresponde a un alza sostenida en el tiempo de las temperaturas del planeta provocada por el llamado Efecto invernadero, una retención del calor liberado por las múltiples actividades humanas, sumando al calor que recibimos de la radiación solar, retenido por una capa de gases invernaderos, CO2 y metano, que actúan como un vidrio dejando entrar el calor, pero no permitiendo su posterior liberación a la atmósfera.
¿Cómo abordar este flagelo natural?. Con políticas climáticas que debieran ocupar lugares prioritarios en la agenda pública. Para la mayoría de los gobernantes en América Latina la crisis del cambio climático no es un tema y Chile no es muy distinto, pues pese que seremos sede de la COP25, los avances en políticas climáticas nacionales son casi nulos. Las organizaciones ciudadanas tenemos como desafío pasar de la farándula climática a los compromisos climáticos nacionales y locales.
Es una tarea enorme la de persuadir o convencer a miles de empresarios, agricultores, compañías mineras, consorcios multinacionales, académicos e investigadores, etc. para que efectúen el esfuerzo y realicen sus inversiones y sus inteligencias para adoptar medidas adecuadas contra el cambio climático y la desertificación… hasta ahora se ha hecho muy poco.
Nadie puede predecir el futuro. Solo podemos establecer las principales condiciones de la variación global del clima de la tierra, producida a diversas escalas de tiempo que se conoce como cambio climático y representa la mayor amenaza para el desarrollo futuro de la humanidad.
Debemos actuar como humanidad, no basta con que algunos países logren acuerdos, porque la crisis es planetaria...
La Tierra está que arde y, lo más probable es que el propio "ser humano" asesine a su propio planeta.
Juan Fuentes Villegas