Un 26,8% de avance llevan las obras, en su segunda etapa, de la remodelación de las aceras de la avenida Angamos.

El proyecto, que comenzó a ejecutarse en diciembre, busca la reparación de la totalidad de las veredas desde la calle Antonino Toro hasta la Universidad Católica del Norte.

La obra está a cargo de la empresa constructora MAC y tiene un costo total cercano a los 2 mil 700 millones de pesos.

Estas reparaciones incluyen la reposición de luminarias, paraderos de locomoción colectiva y receptáculos de basura, además de una ciclovía y zonas arbóreas y de juegos.

SEGUNDA ETAPA

Esta segunda etapa ha generado satisfacción en los vecinos, porque genera más seguridad y evitar las molestias de los inescrupulosos que estacionaban sus autos afueras de sus casa.

María Carrasco, vecina del sector, se mostró completamente a favor de la realización de estas obras .

"Estoy contenta, ya que permitirá más seguridad, en especial a la gente mayor de edad que vive en estas casas", señaló la vecina.

Pero no todo es a favor del proyecto, ya que algunos vecinos han expresado su molestia porque la construcción dejará sin acceso directo hacia avenida Angamos.

Esto fue descartado por el arquitecto de Secoplan de la municipalidad, Claudio Quiquincha, quien señaló que se construirá una calle de servicio que permitirá conectar las casas de avenida Angamos entre el pasaje Hornito y la calle Rebeca Matte.

"El ingreso a esas calles será por una calle de servicio. Esto es por seguridad porque los vehículos que transitaban por la avenida, muchos llegaban y se subían a las aceras para estacionar , lo que podría provocar un accidente", comentó el arquitecto.

contratiempos

A pesar que se está trabajando con premura, desde el municipio no quisieron señalar una fecha de entrega de las obras.

Esto se debe a que el proyecto original fue cambiado, referente al sector del Estadio Municipal, lugar en donde se pretende construir un reducto deportivo escolar.

El proyecto original consignaba que las obras deben estar entregadas el 2 de febrero de 2014. También se había pensando en soterrar los cables en el sector del Estadio Regional considerando el mal aspecto visual que genera.

Pero esto fue descartado por Quiquincha, debido al alto costo de las obras.

"Soterrar los cables, solamente en el tramo que comprende el estadio, tiene un costo que supera los mil millones de pesos, por lo que se descartó", señaló el profesional.