En el mausoleo Sabella
Hola, don Andrés. Aquí estamos de nuevo, 26 de agosto. Y ya han pasado 24 años… Y los frescos claveles rojos nunca han faltado…
María, aquí el tiempo no pasa. Todo se detuvo. Y de repente llegó la Elba. Ahora estoy más acompañado, tengo con quien conversar
Me imagino cuántos versos le habrá escrito.
Cientos, aunque ya no escribo, jejeje. Le recito al oído. Pero tengo una pena, una gran pena. La Elba no tiene lápida. Si yo estuviera vivo, ya le habría puesto la más linda lápida. Pero la vida es así: uno siembra y siembra, sin esperar nada. Y tiene razón. No hay el menor agradecimiento. Si Elba y yo fuimos buenos, no entiendo. Y ella era tan fina, no merece esto. Pero estando aquí, prisionero, no puedo hacer nada.
Ya, don Andrés, mejor cuénteme de usted, quedaron tantas historias inconclusas, tantos relatos a medias, tantos poemas que no conocieron la luz.
Qué quieres que te diga. Que sigo teniendo razón, que era mejor que me lanzaran al mar, como bravo pirata y no tener que estar aquí, encerrado. Menos mal que Volney está al frente y de repente conversamos. Aunque tía Martina nos hace callar. Jajajaja
Cuénteme, don Andrés, qué poemas ha compuesto, dejó la historia de Antofagasta sin terminar, aunque en la Linterna de Papel dejó la tarea para que otros la escriban.
Ufff, fueron tantas las tareas que no terminé. Pero en fin, ahora, sin tiempo, sin apuro, sin compromisos, realmente me gustaría ser ese Duende que siempre quise ser, para poder dictar tantas poesías, tantas Linternas, tantos textos que quedaron en mi pluma adormilada, en mi tintero de tinta seca por el tiempo y el olvido.
Don Andrés, nos dejó tanto por hacer, por estudiar, por descubrir en su obra, que no nos alcanza el tiempo. Y nosotros, los más porfiados de sus alumnos, acá estamos, junto a usted, divulgando, enseñando, luchando por reeditar sus libros.
Ya lo sé y también sé que lo lograrán. Yo siempre trabajé duro para lograr mis metas. Eso es lo que se necesita: escribir, escribir, escribir. Y les afirmo de nuevo: Escribo, escribe, escribamos: Paz. Paz, Pan y Poesía.