Gendarmería revela detalles del traslado a la nueva cárcel
operativo. El procedimiento se realizó en forma ordenada y los internos se mostraron tranquilos durante la jornada.
"Cuando salió la primera unidad del traslado, los reos comenzaron a aplaudir. En mis años de servicio nunca había visto algo así", estas fueron las primeras palabras que emitió el comandante de Gendarmería, Alex Valdés.
Y es que ayer, culminó el procedimiento de traslado de los reos a la nueva cárcel, ubicada en el sector del Nudo Uribe a la salida de Antofagasta.
barrera perimetral
Cerca de las 18.00 horas comenzó el traslado de los internos. Tranquilos pero ansiosos. Algunos intentaban divisar a sus familiares para saludarlos o entregarles una palabra, pero no fue posible.
"Había una barrera con funcionarios de Carabineros que alejaba a la gente del procedimiento, por lo tanto, los reos no tuvieron la posibilidad de conversar con sus familiares", sostuvo Valdés.
Pese a ello, los internos estaban contentos. La era del hacinamiento y mal vivir había terminado. Es que el recinto carcelario que está ubicado en calle Prat estaba colapsado.
"La población penal estaba hacinada dentro de la unidad. Este cambio les entregará dignidad humana, esto último es algo impagable. En la nueva cárcel, serán máximo tres personas por celda, por lo tanto la calidad de vida cambiará absolutamente", precisó el funcionario de Gendarmería.
término
La actividad culminó a las 6.25 horas con los últimos 108 reclusos, estos últimos con menos peligrosidad que los anteriores. Según Alex Valdés, la demora fue mucho menor a lo que ellos esperaban, puesto que tenían pronosticado terminar a eso de las 10.00 horas.
"Fue un procedimiento absolutamente transparente y expedito. La población penal salió en calma, por lo tanto nos ayudó mucho, creíamos que sería mucho más engorroso", explicó.
Agregó que tuvieron que realizar siete viajes y cada uno duraba alrededor de una hora y media. Además, dijo que la presencia de Carabineros fue fundamental para hacer el traslado más expedito.
"Hubo una buena organización con la ciudadanía y con los internos. Es importante destacar que no teníamos la fecha exacta y nos enteramos el mismo día sobre lo que iba a ocurrir", declaró Valdés.
En este procedimiento participaron más de 200 funcionarios de gendarmería y personal especializado que vino desde Santiago, quienes fueron los encargados de mantener el orden y evitar altercados.
funcionarios
funcionarios
"Hubo una buena organización, eso fue muy importante para el desarrollo óptimo de la jornada", señaló el comandante.
Actualmente, el Centro de Cumplimiento Penitenciario, ubicado en calle Prat cuenta con 13 funcionarios de Gendarmería. Ellos, serán los encargados de resguardar el recinto mientras comienzan las obras de remodelación.
"No hay ningún interno. Después que se hagan las reparaciones en la unidad no sabemos si este centro será para reclusos imputados o con algún grado de beneficio", indicó.
Ayer, las familias de los reclusos, tuvieron la oportunidad de visitar la antigua cárcel para informarse sobre el paradero de sus familiares que están internos en el nuevo centro penitenciario.
visitas
visitas
"Han venido bastantes personas para informarse sobre las visitas que tendrán los reclusos. Estas últimas, no cambiaran por ningún motivo, seguirán siendo dos a la semana. Eso sí, los familiares tendrán que ir para allá, puesto que a nosotros como Gendarmería no nos corresponde costear el traslado de ellos", enfatizó.
Pese a ello, la intendenta regional (s), Claudia Meneses, manifestó que están en conversaciones con algunas líneas de taxibuses para que estos últimos, alarguen sus recorridos hasta el kilómetro 12.
Por su parte, la seremi de Justicia, Lorena Romero, fue enfática y manifestó que "los tiempos de traslado fueron muy óptimos y sentimos la colaboración de los internos y sus familias en todo momento".
En total se trasladaron 1.153 reos, incluyendo a 50 de Calama, quienes fueron los primeros en ocupar las instalaciones del nuevo complejo penitenciario, cuyo costo alcanzó los 54 mil millones de pesos, la obra pública más cara en la historia de la región.