Expertos explican de dónde vienen los modismos más usados en el norte
historia. Extranjeros y pampinos dieron forma a una serie de palabras que identifican a los antofagastinos.
¿Cómo hablan los antofagastinos? Una pregunta difícil de responder. Esto por la diversidad de modismos que actualmente convergen en la capital regional.
La presencia de inmigrantes y chilenos provenientes de otras regiones del país es una situación que se vive desde la época de las salitreras. Por lo tanto, muchas palabras que se utilizan en esta ciudad tienen que ver con este fenómeno migratorio.
Según el miembro correspondiente de la Academia Chilena de la Lengua, Osvaldo Maya, nuestro lenguaje ha sufrido una serie de cambios atribuibles a la masiva presencia de extranjeros.
"La gente ya no se acuerda de las expresiones propias de un norte minero o salitrero. Vivimos un momento bastante complejo, algo así como una especie de readecuación de usos lingüísticos y eso se nota cuando uno se desplaza por la ciudad", acotó
Agregó que Antofagasta siempre ha sido una ciudad con población flotante. "Esta es una urbe que tiene habitantes como sello un carácter transitorio, vienen de paso. Y eso en la comunicación lingüística se nota. La gente como que trata de no perder su registro lingüístico originario porque todos los que llegan Antofagasta tienen en su cabeza la idea en que en algún momento van a dejar estas tierras".
otra época
Maya precisó que en otros tiempos los antofagastinos teníamos un carácter lingüístico más conservador. Los habitantes de la comuna marcaban una especie de frontera "pero hoy en día nosotros hemos perdido ese carácter por una mayor utilización de los medios masivos y la tecnología", indicó el experto.
Cuando la gente del norte se desplazaba por las distintas zonas de la región, el sonsonete del habla nortina marcaba la diferencia. Osvaldo Maya explicó que en la época de los 50 se notaba la ciudad a la que pertenecía cada uno.
"Hoy en día, eso se ha perdido. Manejamos prácticamente una especie de lengua estándar, un español chileno, una mezcla de todo lo que se utiliza en los medios de comunicación", enfatizó el profesional.
A finales de los 50, la gente de Antofagasta tenía una actitud que hasta hoy se ha perdido. Para el representante de la Academia Chilena de la Lengua, existe una especie de uso lingüístico marcado por un sello fraterno. "La gente conversaba mucho en la calle, nos deteníamos a conversar. Era un lenguaje donde se integraban muchos términos mineros y marítimos".
En tanto, el periodista e historiador de la UCN, Isidro Morales, dijo que el lenguaje del antofagastino no tiene identidad. "Todos los modismos los traen los extranjeros y los asumimos como nuestros".
Asimismo, el profesor del departamento de Lingüística de la Universidad de Chile, Darío Rojas, precisó que todas las lenguas, naturalmente, son diversas y heterogéneas en distintas dimensiones: en lo geográfico, en lo social y en lo situacional. La variación es algo connatural al lenguaje humano. "Esto no pasa sólo en Chile, sino en todo el mundo, y que no es algo malo, sino bueno", dijo.
sincretismo
En relación a este tema, el sociólogo de la Universidad Central, Claudio Cortés, declaró que para entender el porqué de este fenómeno hay que remontarnos a la conformación misma del norte, caracterizada por una población avecindada con fines económicos y que provenían de distintas localidades.
"Esto genera un efecto de sincretismo cultural muy potente, y como uno de los principales vehículos de la cultura es el lenguaje el resultado es una "manera de hablar" extraña para el resto de Chile, que responde como soporte de entendimiento común".
"Los antofagastinos y los chilenos en general hablan muy enredado y no les entiendo mucho ".
Maritza Fuentes
boliviana
"La gente acá utiliza modismos muy extraños. En Colombia no se escuchan. Me cuesta entenderlos".
Teresa Alvarado
colombiana
MODISMOS en ANTOFAGASTa
"Términos como pupo, chuleta , a tota son palabras que me parecen son de acá. Son curiosas".
Rinaldo Vidal
músico
"No me hubiese dado cuenta de que en el norte hablábamos distinto sino me vengo a Santiago a estudiar".
Claudio Corte sociólogo