Bellezas locales se coronaron reinas en el Miss Planet Universe
concurso. Las antofagastinas Mackarena Varas (17) y Yerizta Pizarro (20) brillaron en Tacna.artesanía. Distinción recayó en Soledad Christie.
La belleza antofagastina brilló más que nunca y esta vez lo hizo en Tacna, en el importante concurso internacional Miss Planet Universe que reunió a chicas de entre 15 a 20 años de diversos países de Latinoamérica.
En este certamen participaron representantes de Bolivia, Costa Rica, México, Nicaragua, Paraguay, Perú y Chile, donde además Antofagasta tuvo sus cartas, quienes debutaron en el concurso y de la mejor manera: se trajeron la corona en sus respectivas categorías.
representantes
Se trata de Mackarena Varas Díaz (17) y Yeritza Pizarro Pizarro (20), ambas reinas en Miss Teen Planet Universe y Miss Fitnes Planet Universe respectivamente.
"Fue una experiencia bastante buena y divertida, donde además pudimos hacer nuevas amistades y conocer otras culturas", comentó la miss Teen Planet Universe Mackarena Varas, mientras que la reina Fitness Planet Universe, Yeritza Pizarro, dijo que "fue increíble el haber participado por primera vez y volver hasta Antofagasta con el triunfo, ya que la competencia estuvo muy peleada. Había chicas muy lindas. Nunca pensé en ganar a la primera".
academia
Estas chicas forman parte de la Academia de Modelos Pedro Sánchez, conocido antofagastino que destaca por su trabajo en el mundo del modelaje local y quien acompañó a las chicas hasta Perú.
Además también viajó con ellas como apoyo en el certamen, Jocelyn Talamillla Muñoz (23), quien durante este año obtuvo el segundo lugar en el Miss Sea World 2013, que se llevó a cabo de igual manera en Perú.
"Nos preparamos durante dos meses para este concurso. Sin embargo, este es el fruto de un trabajo que se extiende por varios años junto a nuestro maestro Pedro Sánchez", explicó Mackarena Varas.
Tanto Mackarena Varas como Yeritza Pizarro agradecieron el apoyo, no solo de su maestro Pedro Sánchez y por la ayuda de Jocelyn en el concurso.
Por último, Sánchez hizo un agradecimiento especial a la candidata a diputada Marcela Hernando por la gestión en los pasajes hasta el vecino país.
Con este resultado internacional, una vez más destacada la belleza antofagastina más allá de las fronteras de la región y sobre todo porque "Antofagasta se caracteriza por dominar en la pasarela", según las palabras de Sánchez.
Excelencia, autenticidad, innovación, respeto al medioambiente y potencial comercializable fueron los criterios con los que se eligió el trabajo en cerámica de Soledad Christie proveniente de San Pedro de Atacama, quien fue elegida entre los nueve ganadores del Sello de Excelencia de Artesanía 2013, que entrega el Comité Nacional de Artesanía, integrado por el Consejo de la Cultura, el Programa de Artesanía de la Escuela de Diseño de la Pontificia Universidad Católica y la Oficina de la Unesco en Santiago.
Luego de una exigente deliberación el jurado de expertos destacó como ganadores a Soledad Christie, de San Pedro de Atacama (Región de Antofagasta) con su cerámica Llamito, realizada con técnicas de pellizcado y lulo; Eduardo Reyes, de Ancud (Región de Los Lagos) por su conjunto de piezas en cobre grabadas y oxidadas; Luisa Leal, de Talca (Región del Maule) con sus muñecas textiles; Mariela Maribur, de Cañete (Región del BioBío) con su mural de ñocha tejido con la técnica de aduja; Irma Ábrigo de Teno (Región del Maule) con su manta natural tejida; Arpilleristas de Melipilla y Carolina Gutiérrez (Región Metropolitana), por su libro de arpilleras.
Los objetos seleccionados, que se escogieron de entre un total de 135 postulaciones recibidas en mayo pasado, provienen de distintas regiones del país.
"En una nave comandada por Enrique unos pocos hombres abandonamos la tierra" (Cinosargo 2013) opera como un collage en que se sucede lo coloquial con lo técnico y cronístico, fragmentos históricos, caudillos y dictadores reales colisionan con estridentes mesías y personajes de ficción que toman como base el diario transitar argentino, y por qué no, latinoamericano.
Sátira de lo cotidiano, en que el estado aparece como un aparato trunco en el cual impera la cháchara, una retórica de juglares, ampulosa y con actos declarativos tan grandilocuentes como inútiles, los diálogos e imágenes recuerdan por momentos el genio de Kubrick en Dr. Strangelove y aunque a simple vista podrían parecer una caricatura o espejo deforme del mundo, en esa paradoja entre lo real y especulativo, radica el giro y la grandeza de Arens y su poética sci-fi capaz de bombardear las barreras entre lo ridículo y desfachatado de nuestro actuar y lo que se considera fantasioso e imposible.
El absurdo y el humor son las armas del autor para desnudar lo ficcional de los discursos que nos gobiernan, mientras que hilvana la irrealidad encarnada en el avatar fisicoculturista que es Enrique y su moderna Arca de Noe interespacial, a esta figura hay que sumar la guerra atómica como una proyección apocalíptica del miedo que legó la guerra fría y no pasar por alto la fascinación infantil por la era espacial.
Este tipo de cruces y enredos entre realidad y ficción son a fin de cuentas muestras de la literatura de avanzada que Arens trabaja y que termina por concretarse en las expectativas del lector como una radiografía, el anverso iluminador y desconcertante de lo que hemos sido y seremos como especie.
La temprana reedición de En una nave… por parte de Cinosargo en Chile, luego de su exitosa edición argentina vía Vox Ediciones el 2011, demuestra que Germán Arens trasciende las fronteras no sólo de su país sino de los límites del imaginario poético en nuestra lengua.