Cámara aprobó eliminar límite de 120 diputados y la ley de fármacos
Aunque estuvo a punto de fracasar por falta de quórum, la Cámara de Diputados aprobó finalmente ayer el proyecto de reforma constitucional que termina con el límite de 120 parlamentarios, lo que según sus defensores serviría de génesis para terminar con el sistema electoral binominal.
El informe de la comisión mixta tuvo 73 votos de respaldo y 10 en contra. La iniciativa fue fruto de un acuerdo gestado el año pasado entre dirigentes de la Concertación y de RN. Para ellos, eliminar ese número permitirá crear un sistema más representativo de la sociedad sin restarle diputados a zonas que hoy tendrían una supuesta "sobrerrepresentación", como ocurriría con el Maule.
"Es un hecho histórico (...) Al eliminar el guarismo 120 de la Carta Fundamental se hizo justicia. Este número no estaba ni en los alcaldes, ni los cores, ni en los concejales, ni en los señores senadores, como cifra establecida en la Carta Fundamental", afirmó el jefe de bancada de RN, Leopoldo Pérez.
"Logramos romper con uno de los principales enclaves que dejó la dictadura en su Constitución. Al eliminar el guarismo 120 podemos comenzar a trabajar en un nuevo sistema electoral, que permita un parlamento más inclusivo y donde todas las opiniones de la sociedad estén representadas", agregó el jefe de la bancada PS, Fidel Espinoza.
Los UDI Gustavo Hasbún y Agustín Squella acusaron de "irresponsables" a quienes aprobaron la modificación.
"El país no necesita más diputados ni más senadores; y eso va a tener un costo altísimo para nuestro país, alrededor de 45 a 50 millones de dólares, que de alguna parte se van a tener que desembolsar; y obviamente esos recursos perfectamente se podrían haber utilizado en programas sociales y proyectos que benefician al país y la comunidad", dijo Hasbún.
El proyecto ahora pasó al Ejecutivo para su promulgación.
La Cámara despachó ayer también la Ley de Fármacos, que regulará la venta directa de remedios en Chile y las exigencias para recetar bioequivalentes.
El ministro de Salud, Jaime Mañalich, expresó su felicidad por el respaldo, pues auguró que ello favorecerá a los pacientes que tendrán acceso a productos más baratos y de calidad garantizada.
Las farmacias deberán contar con un stock mínimo y garantizado de bioequivalentes, que serán recetados por los médicos tanto por sus nombres comerciales como genéricos y con las dosis específicas prescritas. Los que no requieran receta, deben ser expendidos en góndolas. Además, reglamenta la operación de las farmacias de turno, entre otras medidas.