Cuando aportas, ¿cuánto recibes?
"Hemos sido demasiado pasivos por este vasallaje que nos impone el poder central".
Según el Ministerio de Desarrollo Social, la inversión pública efectiva realizada en nuestra región el año 2012 alcanzó al 4,6% de la inversión pública del país, $193 mil millones, un adelanto si comparamos que el año 2011 sólo recibimos el 3,9% del total nacional.
En general, desde el año 2001 que son las nuevas cifras corregidas entregadas por el ministerio, Antofagasta ha recibido una fracción que varía entre un 3,5% a 4,7% máximo alcanzado el 2008, lo normal es que no supere el 4%. La comparación natural es con cuánto aportamos como región al país. Desde el 2008 al 2012, nuestra región siempre ha superado el 10%, por lo demás es la única, junto a la Metropolitana, cuyo aporte al PIB supera el 10%.
Por lo tanto, las comparaciones odiosas: ¿por qué el Biobío, que aporta un 8% al PIB del país, recibe en inversión pública el 15,7% del total nacional? o, ¿su vecina Maule, que aporta sólo el 3,3%, recibe el 9,9%? ¿Por consecuencia del terremoto que obligó al Estado a invertir más en esas regiones? No es así, porque el trato preferencial con esas regiones viene desde el inicio de la nueva serie entregada por el Ministerio del Desarrollo, es decir, desde el año 2001, y lo mismo sucede con las regiones de Valparaíso, O´Higgins, La Araucanía y Los Lagos, todas regiones agrícolas, todas regiones en las cuales el Estado invierte en obras públicas mucho más que lo que hace, no sólo en Antofagasta, sino en el norte del país en general, siendo Antofagasta la más castigada.
¿Es que Antofagasta, por ser región minera, que basa su riqueza en la explotación de recursos no renovables, debe servir sólo para extraer riquezas y no para invertir en ella? Como piensan muchos en el centro sur del país.
La baja participación regional en la inversión pública del país no es sólo de 2001 en adelante. Lo mismo denunciábamos en la década de los 90 cuando el porcentaje de participación era similar al actual.
Además se corroboraba que cada vez que se conseguían nuevos recursos para la región, como patentes mineras o ventas de terrenos fiscales, el Gobierno, decía que se sumaban al FNDR, pero de forma extraña, nuestra participación porcentual sigue siendo la misma.
Hemos sido demasiado pasivos por este vasallaje que nos impone el poder central.
Fomento Productivo Municipalidad