Médicos entregan clave para salvar vida en caso de ahogos por alimentos
La muerte por ahogo de Sergio Bórquez Cortés (40) tras consumir un trozo de carne que le obstruyó las vías respiratorias, cuando almorzaba en el Mercado Central, es el segundo fallecimiento de este tipo en menos de dos meses.
El otro evento con destino fatal lo sufrió una muchacha de 29 años con Síndrome de Down, quien se ahogó con un trozo de pan en diciembre pasado.
Ambos sucesos pudieron evitarse, según lo explican doctores entendidos en la materia, quienes argumentan que ahogarse con comida es más común de lo que parece.
Así lo manifiesta el presidente regional del Colegio de Médicos, Aliro Bolados. Para él las personas no tienen cuidado al momento de ingerir alimentos, aunque sostiene que este tipo de casos son más comunes en los niños. De ahí la importancia de conocer las maniobras de salvataje.
El experto describe el proceso cómo un elemento ajeno al cuerpo que puede llegar a producir el atragantamiento y posterior ahogo de una persona.
Bolados explicó que la faringe (garganta), se divide en dos partes. Una va al esófago (conducto que une la faringe con el estómago) con el fin de llevar el alimento hacia el sistema digestivo, mientras que la otra parte va a las vías respiratorias (pulmones).
"Cuando un pedazo de carne se tranca, es porque se fue por el camino hacia la vía respiratoria. Sin embargo, una membrana lo frena para que no se vaya a los pulmones y se produce una obstrucción cercana a la vía respiratoria. Es por eso que la persona no puede respirar", manifestó.
Para tales efectos, los expertos sostienen que la técnica más eficaz para salvar a quien esté ahogándose producto de un trozo de alimento, es la maniobra de Heimlich.
"Este procedimiento consiste en colocarse detrás de la persona, tomarla por debajo de los brazos, sostenerla como un "abrazo de oso" en la parte baja del tórax y apretar haciendo movimientos bruscos. De esta manera es posible sacar un material que esté obstruyendo la vía respiratoria", expresó Bolados.
El médico añadió que, lamentablemente, el resultado positivo de la maniobra depende de lo bien que lo hagan aquellos que asistan a la persona con ahogo.
"Esto se puede decidir en cosa de minutos. Si no se hace bien la técnica, cuando llegue la ambulancia puede ser demasiado tarde", concluyó.
Un caso que dio buenos resultados es el de Luis Solari, vecino del sector norte, quien salvó con la técnica de Heimlich a una compañera de trabajo cuando sufrió una emergencia.
"Ella estaba comiendo en un casino del trabajo, cuando tragó un pedazo de carne y comenzó a ahogarse. Los colegas no sabían qué hacer . Cuando llegué ella estaba morada. La tomé por detrás y empecé a darle apretones fuertes y bruscos en su tórax. Por suerte pudimos salvarla", manifestó.
El doctor en patología y también concejal, Hugo Benítez, puntualizó que las personas que trabajan en restaurantes debieran ser capacitados para dar asistencia a los clientes en estos casos extremos.
"Es una gran forma para salvar vidas. Esto es común, pasa en todos lados, la gente come muy rápido y también se lleva mucha comida a la boca. Es por esto que los garzones tendrían que conocer qué hacer para que no ocurran desenlaces fatales como pasó en el Mercado Central", precisó.
El especialista añadió que al momento de ahogarse con algún alimento la idea es toser fuerte para que el objeto salga de inmediato.
Los doctores también recomiendan que los padres aprendan esta técnica de salvación, debido a que los niños son los más propensos a sufrir atragantamientos por alimentos o juguetes pequeños.