Resulta sorprendente que un gobierno con tan buenos números económicos haya fracasado en su intento por retener el gobierno, más cuando la oposición parecía no superar el desgaste de 20 años de administración entre 1990 y 2010.

Las razones para explicar aquello son muchas, pero posiblemente destacan la defectuosa lectura de lo que es Chile hoy, malas elecciones de autoridades y el desprecio que se tuvo en variados momentos con la actividad política.

La política es una actividad noble cuando busca los consensos y llevar a buen puerto las demandas ciudadanas al límite de lo posible, manteniendo vivas las aspiraciones, pero en un clima de paz social.

Pero ciertamente escasean esas ideas en estos momentos, en especial en la centroderecha, donde salvo el manejo de lo económico, cuesta encontrar personeros que entiendan lo social y personal de un país, vale decir, que vean más allá de los números.

Tampoco es que la centroizquierda lo logre, pero al menos parece tener una mayor sensibilidad, o una imagen ad-hoc, frente al punto.

El chileno demanda hoy cuestiones específicas y no se trata de llevar el amén de manera permanente, pero al menos, debe haber conciencia de la necesidad de administrar aquello.

De eso trata la política.

Hubo lesiones importantes a la autoridad en estos cuatro años: con erróneas designaciones, con una incapacidad de entender incluso a personas de su propio sector, con la falta de proyectos que permitan soñar en grande. En contrario, a ratos abundaron los personalismos, reacciones populistas y peleas personales que terminaron por dañar las muchas cosas buenas que se hicieron y que sólo terminarán por verse conforme pase el tiempo.

Chile es un país de equilibrios y por tanto requiere tanto de un buen gobierno como de una centroderecha que defienda sus ideales, con respeto y pensando en el bien de Chile.

Hace rato que se extrañan mensajes y personalidades que piensen en el país, más que en sectores.

Muchos ciudadanos, la mayoría adultos mayores, me dicen que Antofagasta fue hace algunas décadas conocida como la ciudad más limpia de Chile. ¡Qué lejano estamos hoy de alcanzar esta meta!, pero nunca es tarde para ejecutar iniciativas innovadoras que nos permitan reconquistar el lugar que alguna vez ocupamos.

Este desafío no es tarea sólo de esta alcaldesa, más que voluntades necesitamos compromisos de las autoridades, privados y principalmente los mismos vecinos. Ya no debemos gastar tiempo en criticar detrás de un televisor o de un escritorio, es hora de actuar y dar el ejemplo a las futuras generaciones.

El primer paso ya lo hemos dado con el lanzamiento del Movimiento Social "Todos Unidos Por una Antofagasta Más Limpia", el cual está reuniendo diversos protagonistas de nuestra sociedad con un solo y simple objetivo: mantener limpia nuestra ciudad.

No se trata de campañas medioambientales esporádicas, la esencia es mucho más importante que eso. Debemos devolverle la dignidad a la tierra que nos ha visto nacer, crecer y ha abierto los brazos a muchos en búsqueda de oportunidades de trabajo.

Como municipio estamos liderando un verdadero movimiento social que pide con fuerza cambiar la imagen de nuestra ciudad para volver a ser una ciudad limpia y por qué no, la mejor del país.

La municipalidad trabaja, concretamente, con decenas de acciones medioambientales entre las que se suman las limpiezas de quebradas, junto al Plan Creo Antofagasta. Sin embargo nada sirve la recolección diaria de basura que realizan los funcionarios de la Dirección de Medio Ambiente, Aseo y Ornato en los domicilios, sino contamos con la colaboración de la ciudadanía. De nada sirve la realización de operativos semanales y la erradicación de micro basurales de nuestros barrios, sí los ciudadanos no toman conciencia y al otro día vuelven a botar desechos.

Necesitamos compromiso verdaderos. Debemos sentir y creernos el cuento que vivimos en una ciudad maravillosa y más que intervenir en pro de la limpieza como pilar fundamental del turismo, debemos pensar y actuar primero que todo por un entorno armonioso que merecemos todos quienes vivimos en Antofagasta. Como digo: partamos por limpiar la casa.

Se recordaba que se cumplía un nuevo aniversario de la muerte del geólogo, Ignacio Domeyko (1889). Tenía 87 años cuando se produjo su muerte y es recordado como fundador de la enseñanza de la minería.

Su obra educadora fue gigantesca y por eso fue el tercer rector de la Universidad de Chile.

La construcción de un retén de carabineros en Hornito permitirá controlar la pesca con dinamita que se realiza en el sector.

Se dice que el local se ubicará hacia el sector sur del balneario, precisamente donde se ha visto a numerosas personas en contrabando de especies, según vecinos.

Alcaldesa de Antofagasta

"Estoy tremendamente decepcionada con la Subdere. No se cumplió el compromiso".

Alcaldesa tras conocer que organismo no entregará fondos para Copa América

"Deberían darme las gracias, porque dar plata por dar es una irresponsabilidad".

Intendente y falta de recursos para Copa América

Polémica de principio a fin hubo en las elecciones para dirimir la directiva regional de la DC.

La lista opositora del diputado Pedro Araya Guerrero resultó triunfadora por dos votos frente a la que lideraba el diputado Waldo Mora Longa, quien no aceptó los resultados y pedirá una "segunda vuelta".