A las 6.00 de ayer las corbatas de los funcionarios del Gobierno estaban desordenadas, los cuellos de las corbatas desabrochados y los rostros de todos mostraban ojeras. Tras 14 horas continuas de negociación, los representantes del Ejecutivo y de los trabajadores portuarios salieron a anunciar que habían logrado un principio de acuerdo para mejorar sus condiciones, lo que habría la posibilidad de terminar con la paralización del sector, que suma tres semanas y millonarias pérdidas para el sector productivo nacional.

En la tarde, las empresas portuarias acudieron a La Moneda para firmar el documento convenido por el Gobierno y los trabajadores, según comentaron estos últimos.

El jueves las compañías se habían bajado de la mesa indignados con los dirigentes, a quienes siempre han acusado de presionar y sostener el movimiento a través de un paro que, a su juicio, era "ilegal".

El acuerdo aborda directamente la demanda por el pago retroactivo de la media hora de colación desde el 2005. Aunque los negociadores no quisieron entregar los detalles mientras el documento no fuera suscrito por todas las partes, fuentes del sector aseguraron que los trabajadores habrían accedido a rebajar de ocho a cinco millones de pesos sus pretensiones.

"No logramos el total, pero nos acercamos a lo que nosotros pretendíamos", dijo en la tarde el vocero del Frente de Trabajadores Portuarios de San Antonio, Sergio Vargas, a CNN Chile.

Los dirigentes entregaron luces que parte de ese bono será pagado por el Gobierno, ya que afirmaron que se cancelará en dos tandas: la primera en febrero y la segunda en unos meses más tarde, porque se requiere un proyecto de ley para liberar los recursos.

El convenio también estipula la conformación de una mesa de trabajo con el Gobierno actual y con el de Michelle Bachelet, además de la posibilidad de discutir cambios al reglamento que rige el sistema laboral portuario.

Los dirigentes aseguraron que para ellos esto último es lo más trascendental, pues quieren discutir en esta instancia políticas de largo plazo para el sector, como asuntos de seguridad, legislativos e incluso la creación de un Ministerio Portuario. Esto, porque a su juicio en el ministerio de Transportes no conocen sobre este ámbito y desde el 2007 se han concentrado sólo en el Transantiago.

El pago retroactivo y la mesa eran la petición inicial de los trabajadores que iniciaron la movilización, y que según las empresas ha tenido un costo de unos US$ 1.000 millones por exportaciones e importaciones, y que ha generado el desabastecimiento de importantes sectores agroindustriales.

Al salir de la reunión de la madrugada, Vargas, indicó que "han sido tres días de arduo trabajo y aquí se ve la voluntad de los trabajadores por llegar a este acuerdo. Ahora falta la patronal, que tiene que revisar y esperemos que firmen este acuerdo", según consignaba en la mañana SoySanAntonio.cl

En la tercera jornada de negociaciones participaron los ministros del Trabajo, Juan Carlos Jobet; de Transportes, Pedro Pablo Errázuriz; y el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, junto a 26 dirigentes de los puertos de Iquique, Antofagasta, Huasco, Valparaíso, San Antonio, San Vicente, Coronel, Lirquén y Talcahuano.

"Hemos dado un paso muy importante. Hemos consensuado con los trabajadores un documento que creemos plasma sus demandas", comentó Jobet.