La recarga de compromisos de marzo significa un importante incremento en los desembolsos del 79% de las familias, según un estudio.
Además, se espera que las recientes alzas en los combustibles se traspasen a los servicios respectivos, representando un mayor peso a quienes usan sus vehículos para llevar los hijos.
Junto con el fin de las vacaciones y el inicio del año escolar nos enfrentamos a uno de los períodos más desafiantes para la economía de las familias. Marzo llega con una serie de recargos que se hacen sentir en los bolsillos.
El pago de los permisos de circulación, la compra de los uniformes y los útiles escolares, el pago de matrículas, el inicio de los estudios superiores, en algunos casos, con traslado de estudiantes a otras ciudades y con el consiguiente pago de pensión o arriendo de departamento, comienzan a hacer mella en el presupuesto familiar. Junto a ello, están los reajustes en algunos compromisos anuales, como arriendos, lo que se transforma en la característica del periodo. Y en abril, se agregará la cancelación de la primera cuota de las contribuciones de bienes raíces.
El sitio Trabajando.com ha realizado un estudio basado en una serie de encuestas, para concluir que el 79% de las familias tiene en marzo más gastos que en los otros meses del año. Hasta esta semana, sólo el 8% realizó todas las compras de útiles escolares y uniformes; el 38% ha cumplido parcialmente con esos trámites y el 54% no lo ha hecho, probablemente por estar de vacaciones. En consecuencia, la gran mayoría espera la llegada de marzo para iniciar el ajetreo de los gastos escolares.
El 3% de los consultados dijo que su empresa le entrega una gift card o tarjeta para utilizar en las tiendas, el 11% recibe un bono escolar y el 86% debe enfrentar estos compromisos sin ninguna ayuda.
Sin embargo, a esto se debe sumar un nuevo ingrediente: el alza sistemática que han tenido los combustibles. Todo esto tiene una fuerte incidencia en los costos que significan el transporte colectivo y el desplazamiento particular.
Si antes la llegada de marzo y sus gastos eran motivo para eslóganes y campañas publicitarias, hoy da pie para medir muy bien el nivel de consumo familiar, considerando todas las variables antes mencionadas.
De ahí que es necesario insistir en el manejo responsable de los presupuestos familiares y esperar que las familias no hayan quemado todos los recursos en las vacaciones, para poder iniciar el año de manera lo más holgada posible.