Chile inaugura los Sudamericanos con la misión de escalar en el concierto regional
Brasil, Colombia y Venezuela parten como favoritos para ganar a partir de hoy los Juegos Sudamericanos de Santiago 2014, donde Argentina y Chile buscarán disputar la hegemonía a las potencias deportivas de la región.
"Estamos listos y preparados", dijo el presidente del Comité Olímpico Chileno, Neven Ilic, aunque sin prometer una "revolución" como la de Colombia en la edición de Medellín 2010, donde los locales ganaron el torneo por primera vez en su historia.
La presencia de varios campeones olímpicos y mundiales, a diferencia de los Juegos pasados, es la gran atracción de la actual y décima edición del certamen, donde compiten los 12 países sudamericanos más la centroamericana Panamá y la caribeña Aruba.
"Vamos con nombres consolidados que brillaron en el anterior ciclo olímpico como Andreína Pinto, Albert Subirats y Danielle Tirabassi", confirmó el técnico de natación de Venezuela, Oscar Huen.
Con las entradas casi agotadas para parte importante de las disciplinas, los grandes nombres son la brasileña Fabiana Murer, campeona mundial de garrocha en Daegu 2011, el venezolano Rubén Limardo, oro en Londres 2012 en esgrima, y el argentino Sebastián Crismanich, campeón olímpico de taekwondo.
A ellos se suman la plusmarquista y ciclista colombiana de BMX Mariana Pajón, el campeón mundial de gimnasia Tomás González y Felipe Miranda en esquí náutico, quien llega a los Juegos con una lesión en su rodilla.
"Los estamos esperando con los brazos abiertos para que sean protagonistas de esta fiesta", dijo el Presidente Sebastián Piñera, quien abandonará el poder cuatro días después de inaugurar el evento, a las 22 horas de hoy. El Gobierno invirtió US$ 45 millones en infraestructura.
En total, unos 3.577 deportistas competirán en 44 pruebas, en unos Juegos Sudamericanos que marcarán el debut del rugby, el pentatlón moderno, el golf y el hockey en patines, así como la marginación del béisbol, el sóftbol, el bádminton y el squash.
Chile, como es habitual en los locales, dispondrá de la delegación más numerosa con 590 participantes. Las otras potencias serán Argentina (498), Brasil (490), Colombia (395) y Venezuela (377).
Los Juegos Sudamericanos, que concluirán el 18 de marzo en los primeros días del Gobierno de Michelle Bachelet, representan una etapa intermedia en la preparación deportiva para nuevas pruebas.
Para brasileños, venezolanos y argentinos, con los Juegos de Río 2016 en el horizonte, el torneo es parte esencial de su preparación para la cita, en especial de los deportistas más jóvenes.
Otros países, sin mayores opciones olímpicas en 2016, fijan su vista más adelante. Por ejemplo, Perú apostó por llevar la delegación más numerosa de su historia, con 251 participantes, pensando en los Panamericanos de Lima 2019.
"El nuevo velódromo es el mejor de Latinoamérica, hecho a imagen y semejanza del que se ocupó en los últimos Juegos Olímpicos de Londres en el año 2012", aseguró Piñera, quien puso especial énfasis en desarrollar infraestructura deportiva para estos Juegos.
Los juegos recibirán desde hoy a los miles de deportistas latinoamericanos con la presencia de Piñera en la ceremonia de inauguración que se realizará en el Estadio Nacional, recinto que será el epicentro de la acción de los Juegos.
Piñera ha aprovechado los últimos días de su mandato para inaugurar varios de los recintos que albergarán el evento, como el nuevo velódromo y el Polideportivo.
La ceremonia de apertura de los juegos será un espectáculo de música, proyecciones audiovisuales y fuegos artificiales, donde el Comité Olímpico de Chile (COCh) honrará a las glorias deportivas chilenas.
Con un presupuesto de US$2 millones, el espectáculo homenajeará los grandes personajes de la historia de Chile y recordará algunos hitos del olimpismo chileno.
También se va a rememorar la llegada del extenista Marcelo Ríos al número uno del ránking mundial y el tercer puesto que obtuvo la selección chilena de fútbol en el Mundial de 1962. El Comité Olímpico de Chile eligió a la exatleta Marlene Ahrens, los extenistas Nicolás Massú y Fernando González, y al exfutbolista Iván Zamorano para acompañar la antorcha sudamericana hacia el pebetero.
Las autoridades del comité organizador disminuyeron el aforo del Estadio Nacional a 20 mil espectadores, ya que esta noche se implementará un maping (proyección sobre plano) que abarcará la cancha y la tribuna Andes. Se trata de 10 kilómetros cuadrados de proyección con la operación de 46 instrumentos. Un grupo de 855 personas estarán a cargo de la logística. La ceremonia incluye una araucaria artificial de 16 metros de alto, hecha sobre la base de una original de casi 600 años, además de seis caballos de raza.