Crece temor entre conductores por asaltos en sectores peligrosos
Preocupados están los choferes de las distintas líneas de taxis colectivos de Antofagasta a causa de los asaltos, que suelen registrarse cada cierto tiempo.
Según versiones entregadas por los propios conductores, cada vez son más las técnicas empleadas por los delincuentes al momento de actuar. Estos suelen intimidarlos con cuchillos y pistolas.
Dirigentes del gremio reciben constantemente denuncias y reclamos sobre la peligrosidad de algunos sectores. John Cid, de la línea 44, dice que felizmente él no ha sido víctima de algún ataque, pero si ha escuchado que otros colegas han sido asaltados.
"Sabemos que hay cierto peligro en la Prat B. Llevo muchos años de experiencia, pero aunque suene fuerte, soy hasta cierto punto selectivo con la gente. Trabajo hasta las 23 a 23.30 horas, pero cuando anochece no tomo cualquier pasajero", sostuvo.
Agrega que prefiere perder 600 pesos pero no tener problemas. A su juicio hay que estar muy atento.
"Llevo como 15 a 20 años en este rubro, pero nunca me ha pasado nada malo. Uno aprende bastante sicología, como por ejemplo, a conocer a la gente. Algunos colegas son ansiosos, y no se fijan en la persona. Algunos suelen fijarse en la ropa, pero yo pienso que la mirada de alguien dice mucho", acotó el chofer.
Añade que hay gente trabajadora y honrada en todos lados y no se puede estigmatizar a una población, sin embargo, a su entender los delitos están directamente asociados al consumo de droga.
"El delincuente habitual no va a asaltar a colectivero, sino que comete otros delitos, en cambio los adictos son quienes se atreven a cometer asaltos a los conductores".
La misma opinión entregó Ricardo Marín de la línea de taxis colectivos 77.
Asegura que cuando la gente transa y consume droga se atreve a todo por obtener dinero. En su recorrido siempre los choferes tienen mayor cuidado cuando se desplazan por el "semáforo".
Cercano a ese sector suelen reunirse "fumones" que se drogan toda la noche y deambulan por calles y poblaciones del sector alto de la ciudad.
Por eso mismo los choferes que trabajan de noche están en permanente contacto cuando hacen el recorrido.
Suelen hacer cambio de luces y se saludan cuando pasan por un determinado sector.
En cuanto al "modus operandi", los choferes afirman que los delincuentes siempre trabajan acompañados. También se da bastante que en las calles más estrechas donde hay lomos de toro, tienen que bajar la velocidad y ahí surgen desde las zonas oscuras.
Los puntos más conflictivos y que presentan mayor delincuencia están localizados en el sector norte, específicamente la avenida Juan Bolívar con Pedregal, así como Ignacio Carrera Pinto con Huamachuco y sobre todo la avenida Bonilla.
Rodrigo Araya de la línea 33 comenta que existe temor entre algunos colegas, ya que ciertos sectores en el lado norte se tornan peligrosos cuando anochece.
"Hay que andar con cuidado. Lamentablemente estamos expuestos porque uno vive del transporte de pasajeros, y no se puede saber si alguien te va a asaltar o no", puntualizó.
En caso de aumentar el número de asaltos, no se descarta que los conductores eviten ingresar a ciertos puntos de la ciudad, afectando con ellos a muchos usuarios.
"Algunos colegas son ansiosos y no se fijan en la persona. Algunos suelen fijarse en la ropa, pero yo pienso que la mirada de alguien dice mucho".
John Cid
Conductor