150 mil manifestantes y escasos incidentes durante la "Marcha de Todas las Marchas"
Miles de personas participaron ayer en el centro de Santiago, en la llamada "Marcha de Todas las Marchas", una actividad convocada por más de 30 organizaciones y que supone ser la primera movilización social que enfrenta el Gobierno de Michelle Bachelet.
La caminata tuvo entre sus demandas temas de educación, salud, trabajo, medio ambiente y derechos de la diversidad sexual, entre otros.
Entre las organizaciones convocantes estuvieron la Central Autónoma de Trabajadores (CAT), la Iniciativa por Plebiscito para Asamblea Constituyente y Convergencia Constituyente; Movimental y Cultiva Medicina; el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh); la Coordinadora Ciudadana contra el Proyecto Hidroeléctrico Alto Maipo (No Alto Maipo), y el Consejo de Todas las Tierras.
Los organizadores cifraron en 150 mil los participantes.
El presidente del Movilh, Rolando Jiménez, destacó que "ésta es una marcha nada de difusa", resaltando que se pide "igualdad de derechos ante la ley y libertades públicas".
El dirigente afirmó que "tenemos desconfianza de la Presidenta Bachelet, tenemos razones para tener desconfianza, porque ya no cumplió en su primer Gobierno, han habido señales positivas en las últimas semanas, esperamos que eso se mantenga".
Si bien la movilización se prolongó, en general, de forma pacífica, a eso de las 17 horas se registraron algunos incidentes aislados, con encapuchados lanzando piedras a personal de Fuerzas Especiales de Carabineros. La policía respondió utilizando el carro lanza agua para dispersar a los manifestantes. Minutos después, Carabineros informó que se pudo restablecer el orden público.
El intendente de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, destacó el carácter "festivo", "pacífico" y "familiar" que predominó en la marcha.
Durante las primeras horas de la marcha, integrantes de la Garra Blanca (barristas de Colo Colo) tuvieron algunos altercados con los participantes de la movilización. Los barristas albos comenzaron a lanzar al aire el contenido de unos extintores mientras esperaban el comienzo de la caravana en Plaza Italia, el punto de partida de la marcha. Frente a ello, funcionarios de Carabineros debieron conversar con los barristas para llegar a un acuerdo.