Detectan posibles nuevos rastros del avión perdido
Un satélite chino captó lo que podría ser un fuselaje en el océano Índico y que posiblemente pertenezca al avión malasio del MH370, desaparecido hace dos semanas con 239 personas a bordo, informó ayer en Kuala Lumpur el ministro de Transporte malasio, Hishammuddin Hussein.
Según informaron las autoridades chinas, el objeto tiene 22 metros de largo y 13 de ancho. Se encuentra sólo a 120 kilómetros del objeto que avistaron en el agua investigadores australianos hace unos días. No obstante, los equipos de rescate no han encontrado hasta el momento objeto alguno.
El análisis de la imagen del satélite chino apoya la teoría de que el Boeing se estrelló en el mar a unos 2.500 kilómetros de la localidad australiana de Perth. No obstante, a pesar de la intensa y extensa búsqueda, ni los barcos ni los aviones han podido encontrar un resto del fuselaje en esta apartada área del océano Índico.
El satélite chino captó la imagen el 18 de marzo sobre las 12.00 del mediodía. El objeto que los investigadores australianos vieron en las imágenes de su satélite del 16 de marzo tenía 24 metros de largo y 5 de ancho.
Con estos datos probablemente la búsqueda se concentre en el sur del Índico. Australia amplió ayer el área de búsqueda a 36 mil kilómetros cuadrados, según informaron las autoridades de seguridad marítima (Amsa). Antes, el área analizada al sur de la costa oeste de la isla era de 23 mil kilómetros cuadrados.
China y Japón apoyaron la misión de búsqueda australiana: Pekín envió cinco barcos a la región. El rompehielos "Xuelong" (Dragón de la nieve) partía ayer del puerto australiano Fremantle rumbo al Índico, informó la agencia de noticias oficial china Xinhua. Debido al mal tiempo, los helicópteros no pudieron participar en la búsqueda.
Pekín desplazó los barcos de la Marina china de Indonesia al área vecina a Australia. En el Boeing 777-200 desaparecido viajaban 239 personas a bordo y más de 150 eran chinas.
El vuelo de búsqueda que partió desde la base de Pearce duró más de tres horas. También participan otros tres aviones de patrulla marítima Orion P-3, dotados con radar, radar ultrasónico y sensores infrarrojos, que con ayuda de un detector magnético pueden localizar objetos a hasta 300 metros de profundidad en el agua.
Esta búsqueda supone un gran desafío para los pilotos y la gente de mar, pues los marinos denominan a la región "roaring forties", en referencia a los fuertes vientos del oeste que soplan entre el paralelo sur 40 y 50. Allí el pronóstico del tiempo es impredecible y el oleaje suele ser fuerte. Ayer, dos cargueros estuvieron en el área intentando buscar posibles trozos del fuselaje. Además se acerca una tormenta a la zona. El ciclón "Gillian" podría dificultar enormemente la búsqueda.