El diagnóstico de la autoridad comunal
"Deben ser respuestas inmediatas y no se descarta una expropiación como solución para salvar la vida de las personas que residen en el sector y que son cerca de 10.000 en total".
Así de enfática fue la declaración que hizo el director de Emergencias y Operaciones del municipio, Rodrigo Silva, respecto a las posibles deficiencias que tendría el Ferrocarril de Antofagasta al habilitar vías de evacuación directas en caso de una catástrofe natural.
Desde la empresa la respuesta es clara. El gerente de Recursos Humanos de Ferrocarril, Jorge Bustos, sostuvo que no existen baches en el programa de seguridad que la empresa tiene actualmente, en caso de que un terremoto con posterior tsunami afecte a la ciudad.
El ejecutivo respondió que este tipo de aseveraciones son producto de la desinformación, debido a que la empresa tiene una sólida base de emergencia para este tipo de situaciones.
¿Cuál es el comportamiento de la empresa en caso de emergencia por tsunami?
-Tenemos un plan de evacuación bien trabajado y difundido a todos los empleados de la compañía. Hay coordinación permanente con la Municipalidad, la Onemi y la Gobernación. Nuestro plan va amarrado al plan de evacuación de la ciudad y se activa cuando las autoridades y de la Onemi dan la alarma.
¿Y si la Onemi fallara?
- Tenemos entrenado al personal para que actúe en forma inmediata ante un peligro inminente. Por ejemplo, han fallado las sirenas, por lo que nuestro personal de seguridad, que opera las 24 horas, está entrenado para actuar y abrir los pasos para las personas. Pero siempre estamos esperando lo que nos digan las autoridades.
¿Cuál es la respuesta hacia la alcaldesa respecto de su emplazamiento, al decir que ustedes tienen los pasos cerrados para la evacuación de personas?
- Efectivamente hay portones cerrados, por ejemplo, en Zenteno, pero por una razón sencilla. Según nuestro levantamiento en seguridad, si abrimos ese acceso, es una trampa letal. Es un patio industrial, lleno de fierros, trenes, un desnivel importante de unos dos metros y, en una catástrofe, la gente no puede arrancar por sitios que no sean parejos. Además no está iluminado.
Pero aún así es el sector más rápido para evacuar...
-No es tan así. Hicimos un ejercicio hace unos años. Abrimos el portón que da a calle Paraguay, en línea recta. En tiempo, las personas demoraron 8 minutos. Hicimos la comparación y rehicimos el ejercicio, pero esta vez en forma paralela a la calle aledaña al recinto y salimos por Salvador Allende, tardándonos 4 minutos. Igual estamos abiertos a revisar otras alternativas, pero hay que ser responsables, debe ser una alternativa que contribuya al plan.
¿Entonces la alcaldesa estaba equivocada con su diagnóstico?
- Más que eso, diría que estaba desinformada. Ella se acercó el domingo, después del sismo importante que hubo en Iquique y que llegó hasta la Segunda Región, y vio que no se abrieron las puertas acá. Pero ella se olvidó o no se dio cuenta, de que en esta ciudad no se activó ningún plan de emergencia ese día, por lo tanto, nosotros tampoco. No había ninguna razón para activarla, ni siquiera funcionaron las sirenas, hay una desinformación al respecto. Nadie se preocupó de evacuar, nadie arrancó del cerro, hubo una sobrerreacción.
Hay rejas que cubren el camino del ferrocarril dividiendo la ciudad en varios kilómetros, eso representa una barrera para evacuar en caso de tsunami...
-No es tal. Esas rejas no las instalamos nosotros, sino el Serviu. Existen pasos habilitados para desplazarse y las distancias entre una entrada y otra no son largas. De todas formas, la gente ha echado abajo esas rejas por el tema del acceso, incluso las han ocupado de parrillas.
Estas rejas no cumplen el objetivo de seguridad entonces...
-No lo cumplen, porque no están completamente cerradas. La gente puede acceder a la vía porque existen muchos pasos...
¿Me dice que tenían que haber cerrado completamente, sin pasos?
-Desde el punto de vista de seguridad no. Es que la reja no la pusimos nosotros...
Pero tuvo que haber un acuerdo...
-Por supuesto. Se buscaba la seguridad en caso de atropellos, pero eso va en contra de esta situación de evacuación, se genera una división de la ciudad. Eso se puede atenuar con los pasos frecuentes.
Entonces sí hay un reconocimiento que hay una división, pero se puede atenuar con los pasos...
-La reja genera una barrera para cruzar por donde la persona quiera. Pero sí existen pasos innumerables en ese trayecto.
¿Debe arreglarse el puente San Francisco para la evacuación de las personas?
-El puente no es una vía de evacuación. Si hay una catástrofe, el camino no es por ahí. Tampoco lo van a necesitar porque tenemos una evacuación por ese sector a través de nuestros patios que está definido, demarcado e iluminado con señalética y a nivel de suelo.
¿Hay un punto débil en su sistema de seguridad?
-No tenemos puntos débiles en este aspecto. Aseguramos la coordinación y hacer las cosas en el tiempo indicado. No podemos tener una certeza de cómo se va a comportar la naturaleza y la gente, incluso el horario, pero prevemos todo lo posible en seguridad.
¿Coordinaron con las nuevas autoridades?
-Tuvimos una reunión con la Onemi y con la gente de Gobernación, como lo hemos hecho siempre, estamos preparados.
Tras el sismo que sacudió la Región de Tarapacá y se masificó hasta la localidad de Tocopilla el pasado domingo a eso de las 18 horas, la alcaldesa de Antofagasta, Karen Rojo, salió a terreno a evaluar las falencias que muestra la ciudad en caso de catástrofes naturales. Junto al director regional de la Onemi, Mario León, abordaron diferentes problemas y, uno de ellos, fueron las vías de evacuación. Rojo sostuvo en su inspección que hay un grave problema en calle Zenteno donde las instalaciones del FCAB obstruyen el camino de salida hacia el cerro. "Me preocupa la falta de seguridad de los privados", sostuvo la jefa comunal.