El ingreso y la calidad de vida
Somos la región mayor PIB y mejores sueldos, por lejos, pero no la zona con mejor calidad de vida. Ello parece una paradoja, pero es remediable,
Buena parte de las soluciones de nuestros problemas están en nuestro propio territorio y otro margen importante en Santiago, o el centralismo, que es el principal problema de las provincias.
Casi ocho veces es la diferencia entre el ingreso per cápita de Antofagasta y La Araucanía, de acuerdo a las cuentas nacionales del Banco Central. Se trata de los extremos de Chile: la región más rica enfrentada a la más pobre.
Los últimos datos publicados por el instituto emisor indican que en 2012 -con mismo dólar del período - nuestra región registró un PIB de US$21.880 millones, mientras que la tierra temuquense alcanzó US$4.577 millones.
Al dividir estos resultados por la población proyectada para ese año -según el Censo 2002- se obtiene un PIB per cápita respectivo de US$37.205 y US$4.641 para ese año. La cifra no sorprende, ya que es el registro histórico observado durante los últimos años.
A esta altura poco conviene detallar las raíces que explican lo ocurrido. Fundamentalmente se explican por la potente inversión de la minería y otros. Debe recordarse que la inversión proyectada para los próximos cinco años es de US$44.915 millones, según lo catastrado por la Corporación de Bienes de Capital.
Por contrapartida, la Novena Región se cuenta entre las zonas con menos inyección privada de recursos, peor aún, muy seguramente la que más los ha ahuyentado, por los efectos del llamado "conflicto mapuche", que ha terminado lesionando la institucionalidad en ese territorio.
Hace unos días publicamos un pequeño reportaje en relación a las brechas existentes entre las ciudades de Antofagasta y Temuco, precisamente las cabeceras regionales de los extremos económicos nacionales. A grosso modo, explicitamos que, a pesar de la enorme ventaja monetaria local, la calidad de vida de la ciudad de La Frontera, era, paradojalmente, muy superior.
Conviene reseñar aquello para no espantarnos con la cifra del inicio. Es decir, ser la región líder en PIB, no garantiza que seamos la más equitativa, o aquella con mejor calidad de vida. Sin duda que es bueno el tema económico. Tanto la riqueza, como el bajo desempleo y eso sobre eso que debemos construir ahora con más equidad y calidad para el futuro.