Protestas por falta de ayuda marcan la jornada en Iquique
Desde la noche del viernes que encienden neumáticos en las calles para exigir suministros básicos y celeridad en la ayuda prometida. En Laguna Verde, ubicado en el sector sur de Iquique, la situación es dramática, puesto que escasea el agua y la luz en la zona tras los terremotos ocurridos durante esta semana.
De acuerdo a las declaraciones de los habitantes afectados, la municipalidad aún no provee de ayuda sanitaria como baños químicos, frazadas o sitios habitables, tras la destrucción de las casas debido al terremoto.
Los pobladores no tienen más opción que pasar la noche a la intemperie en carpas, a la espera de la reposición de los servicios básicos.
Parte de la denuncia de los vecinos reside en el seremi de Vivienda, Luis Astudillo, quien es acusado por discriminar en la entrega de ayuda.
Ante el hecho, la autoridad regional señaló que intervendrá "de inmediato para establecer si los inmuebles están en condición no habitable", además de la instalación de baños químicos y la entrega de alimentos.
En conversación con radio Cooperativa, el alcalde de Iquique, Jorge Soria, emitió sus quejas al gobierno y sostuvo que la resolución del conflicto es gracias a los "esfuerzos propios" del municipio, además de negar cualquier tipo de discriminación.
"No nos invitan a ninguna reunión. Iquique tiene 240 mil habitantes y en los decretos de emergencia la pelota no es para el alcalde. Las Fuerzas Armadas toman la ciudad y en las comunas de Chile donde hay un problema, el alcalde no existe", expresó el edil.
Jorge Soria agregó que "a mí no me conmueven las protestas. Estamos resolviendo algunas cosas de urgencia en la caleta".
A través del mismo medio, el alcalde de Camarones, Iván Romero, indicó que "tenemos reestablecidos los servicios básicos. Estamos con un 90 por ciento de las localidades ya conectadas por vía terrestre".
Romero agregó que "analizamos con geólogos la forma en que la maquinaria entre sin dañar patrimonio arqueológico".
Sin embargo, también reconoce que "va a ser complicado reparar los canales de regadío y tendremos que suspender la fiesta de la vendimia. Hay que hacer una reconstrucción significativa en la parte alta de la comuna", sentenció.
El Ministerio de Obras Públicas (MOP) entregó un balance detallado del estado de la infraestructura que se vio afectada por el terremoto en las regiones de Arica y Parinacota e Iquique.
En cuanto a la vialidad, más de 200 funcionarios trabajan en los caminos y rutas con más de 40 máquinas desplegadas en terreno.
Los caminos de la Ruta 5 Norte deben recorrerse con precaución, ya que en zonas como la cuesta Camarones existe peligro de derrumbe. También se realizan labores para despejar la ruta hacia Alto Hospicio, que presenta grietas y desniveles.
La Superintendencia de Servicios Sanitarios fiscaliza la habilitación y mantenimiento de puntos de abastecimiento alternativo (camiones aljibes y estanques de emergencia).
Además, ya se dio inicio al levantamiento de información del estado de la infraestructura sanitaria, principal alegato de los afectados en la zona.
La Superintendencia de Servicios Sanitarios también anunció medidas para enfrentar la situación, tales como cuadrillas de refuerzo para reparar las redes de agua potable y generadores que solucionen el abastecimiento de agua a la población.
El alcalde de Iquique, Jorge Soria, afirmó que el gobierno es el responsable de la entrega de ayuda y no el municipio.
En Laguna Verde los pobladores duermen en carpas a la intemperie y exigen el retorno de los servicios básicos y sanitarios.
Obras Públicas (MOP) entregó un balance detallado en el que establece medidas como el despeje de las rutas y camiones de abastecimiento.