Tuvimos la suerte de verlo jugar por Cobreloa, en el Estadio Municipal de Calama y, lo cierto, es que el hombre era de otro nivel. Claro, hablamos de Marcelo Trob-biani, el doble mundialista.

Prueba de ello es que de inmediato llamó la atención: le mostraron tarjeta amarilla al ingresar a la cancha, se va al arco contrario y convierte. Para rematar, fue considerado el mejor jugador del campeonato nacional de esa temporada, 1988.

Nos referimos a cuando el elenco de "Los Zorros del Desierto" se coronó campeón por cuarta ocasión en su historia, esa vez bajo la dirección técnica de Miguel "Chueco" Hermosilla, el mismo que en los años 70 defendió los colores de Deportes Antofagasta.

Como se ve, en el fútbol y en el deporte, en general, muchas veces los vínculos naturales se dan mejor que cuando se buscan.

Por eso, hay que creer en quienes los viven, porque han visto más y, en muchas oportunidades, mejores cosas que el destino les pone enfrente.

Todo esto apunta a presentar como lo merece el campeón mundial en México 1986 con la selección argentina, donde tuvo de compañero a Diego Armando Maradona. Nada menos y nada más.

Es que Marcelo Antonio Trobbiani Ughetto no sólo fue protagonista de aquel título. Hubo otro que para muchos ha pasado desapercibido.

Ya en 1975 había alcanzado el máximo galardón en la categoría juvenil, en el Mundial de Toulon, cuya final el combinado trasandino la ganó al anfitrión Francia, por 1-0, con anotación de Jorge Valdano.

En diciembre de 2008 Trob-biani volvió a Calama como entrenador, con un pasar diferente a sus tiempos de jugador naranja. La década que hubo entre medio varió la realidad del club calameño.

Entonces se tuvo que ir por defender a los juveniles que vivían en un contenedor, según se publicó en aquellos días de 2009.

Hoy, otra vez al mando de Cobreloa, tuvo un buen inicio y un bajón en las fechas siguientes, con una extraña situación protagonizada en esos días con alguien de los medios de comunicación loínos.

Lo cierto es que esa disminución de poderío en el fútbol de los "Zorros" hizo peligrar la clasificación de Cobreloa a la liguilla de postemporada, que parte mañana para los cuatro clasificados. Los otros equipos que avanzaron a esta instancia son Cobresal, Universidad de Concepción y Palestino.

Alcanzar esta instancia no fue fácil para los dirigidos por Trobbiani. Cuando todo parecía ir bien encaminado, en la penúltima fecha regular del torneo de Clausura 2013-14, Deportes Antofagasta fue a Calama y le ganó 1-0 en el Estadio La Madriguera.

Cobreloa quedó con 19 puntos y el CDA con 20, por lo que si los "Pumas" ganaban a Wanderers, la historia seguiría escribiéndose para los locales, porque acumularían 23 unidades, inalcanzables para los loínos.

El problema para el conjunto de Jaime Muñoz, quien fue traído por el cesado Gustavo Huerta, es que Deportes Antofagasta sólo pudo empatar con la oncena caturra.

Cobreloa, a diferencia del otro conjunto regional, fue a Santiago y, en uno de sus mejores partidos, goleó 4-0 a una alicaída Universidad de Chile.

Con eso, más el triunfo de Cobresal sobre Unión Española, los elencos mineros dejaron fuera de carrera a la escuadra albiceleste.

Si Marcelo Trobbiani era temperamental en sus tiempos de jugador, ahora parece serlo más. En medio de la cancha se mezclaba con otros 21 jugadores y un árbitro. Como entrenador se distingue más con el enfoque de las cámaras.

Pero, no es eso lo que hace verlo más enérgico. Es el ir de un lado a otro al borde del campo de juego, gritando, dando instrucciones, retando cuando algún dirigido no hace lo que debe. En fin.

Es que Trobbiani vive el fútbol como debe ser: con pasión y el alma entregada a la causa, que no es otra que ganar siempre, o al menos jamás dejar de intentarlo.

Tras el 4-0 loíno a la "U", y que dejó fuera de carrera al CDA, Marcelo Trobbiani demostró con palabras lo que decimos.

Con una energía increíble enfatizó que "estoy orgulloso de mis jugadores, quienes jugaron el mejor partido desde que estoy en Cobreloa, porque corrieron como nunca".

Para graficar más cómo actuaron los loínos, el doble campeón mundial enfatizó que "los muchachos jugaron con cuchillos en los dientes, y del mismo modo buscaremos llegar a la Copa Sudamericana".

Como para ir a verlos frente a Palestino, mañana, a las 19.30 horas, en el Estadio Regional "Calvo y Bascuñán".

Cobresal lo hará con la Universidad de Concepción.