El basural La Chimba, que ayer nuevamente dio que hablar debido a las quemas ilegales de desechos en sus inmediaciones, debió cerrar en diciembre de 2011, según la última resolución dictada por la Seremi de Salud.
Esto significa que desde hace dos años y medio el botadero opera completamente ajeno al control de la autoridad ministerial, que sólo interviene mediante fiscalizaciones y cursando los correspondientes sumarios sanitarios.
El oficio que fijó diciembre de 2011 como límite fue emitido en abril de 2009, y junto con imponer la clausura a más tardar en la fecha señalada, obligaba al municipio a presentar un Plan de Adecuación con medidas para minimizar daños a la salud o el ambiente durante el periodo que estaría activo.
Ayer, desde la seremi explicaron que, expirado aquel plazo, la casa consistorial solicitó una nueva prórroga para cumplir las exigencias y cerrar La Chimba, petición que nunca fue acogida.
Paradojalmente, la última solicitud de mayor plazo fue presentada en 2012 por la exalcaldesa Marcela Hernando (hoy diputada) y negada por la entonces seremi de Salud, Karen Rojo (hoy alcaldesa).
El cierre de La Chimba es uno de los proyectos más postergados que se recuerden en Antofagasta. De hecho, los últimos cinco alcaldes han prometido ejecutar esta medida, que al día de hoy sigue pendiente.
Esta semana la preocupación volvió a surgir debido a la posibilidad que la licitación para un nuevo relleno sanitario en el sector Chaqueta Blanca quede desierta, lo obligaría a mantener operativo el actual depósito por tiempo indefinido.
Una de las dudas que aparecen en este escenario tiene que ver con el financiamiento de la obra, que es entregado por la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere) a través de su Programa Nacional de Residuos Sólidos.
En Subdere explicaron que para el desarrollo del proyecto (terreno, consultoría y construcción) están asignados $4.399 millones, los cuales ya fueron ingresados al presupuesto del Gobierno Regional a través de una provisión especial.
La planificación indica que la mayor parte de tales fondos debe gastarte este año, sin embargo, si la licitación fracasa y es necesario llamar a una segunda propuesta, habrá alteraciones en lo programado.
Ayer el intendente Valentín Volta señaló que la voluntad del Gobierno Regional, como mandante de las obras, es que éstas se realicen en el menor plazo posible por los efectos que la presencia de La Chimba tiene en la ciudad.
"Si efectivamente se suspende la licitación, sería muy malo para Antofagasta, toda vez que eso significaría un nuevo a traso en la construcción del vertedero que tanto necesitamos y hace tantos años", dijo.
Volta manifestó que el gobierno está recopilando todos los antecedentes del proyecto a través del órgano financista (Subdere) y la unidad ejecutora (municipalidad), interesado en que la iniciativa se desarrolle "lo antes posible".
Normalmente la no ejecución de un proyecto en los tiempos convenidos puede tener consecuencias a nivel de financiamiento, sin embargo, en este caso en particular la idea planteada por el jefe regional es apoyarlo más allá de los plazos.
"Para nosotros la prioridad es tener un vertedero y así como estuvieron disponibles (los recursos) en el pasado, lo seguirán estando a futuro, porque Antofagasta necesita un vertedero como corresponde. Lo que hoy tenemos apenas es un basural", manifestó.
La solución que el municipio busca para la ciudad es un relleno sanitario con capacidad para procesar las 200 mil toneladas de basura que producen anualmente. El plazo para adjudicar o declarar desierta la licitación pública vence el próximo 30 de mayo.