En el centro de Antofagasta hoy funcionan un total de 15 'minicasinos', que mantienen 485 máquinas funcionando.

De ese total, la municipalidad entregó sólo 8 patentes que podrían tener algún tipo de relación con estos locales. Sin embargo, 5 de estos permisos, prohíben expresamente la instalación de tragamonedas.

Las fiscalizaciones al rubro son mínimas y generalmente las multas que son cursadas a estos establecimientos están relacionadas con otros temas, como sanitarios, tributarios y laborales.

Lo cierto, es que hoy sólo los dueños de los locales saben lo que ocurre al interior de las máquinas y cuánto dinero entregan a los jugadores.

regulación

Basta con recorrer los locales para darse cuenta el lucrativo negocio que resultan los 'minicasinos' en Antofagasta, que sumado a los premios que entregan las máquinas de apuestas, agregan sorteos con regalos que incluyen hasta automóviles cero kilómetro.

Como contraparte, Enjoy que es regulado por la Superintendencia de Casinos de Juegos tiene en operaciones un total de 792 máquinas de azar, que representan un costo mucho más elevado de inversión que las máquinas instaladas en negocios del centro.

Francisco Leiva, exsuperintendente de Casinos y actual asesor de Fiden (Asociación Gremial de Operadores, Fabricantes e Importadores de Entretenimientos Electrónicos), trabaja en la búsqueda de una regulación para los 'minicasinos', que hoy literalmente funcionan en tierra de nadie.

'Esta propuesta no es muy novedosa, porque en muchos países de la Ocde coexiste una regulación para casinos de juegos y una complementaria para máquinas de la calle', explicó Leiva.

La propuesta de Fiden es aclarar que las máquinas de azar sólo pueden operar dentro de un casino de juegos y que el resto de las máquinas que funcionan fuera de estos recintos son de tipo recreativas de premio programado.

El concejal Jaime Araya recordó que el 2011 se dictó una ordenanza que buscó regular el funcionamiento de los 'minicasinos', pero que sólo apuntaba al tema de seguridad de los establecimientos.

Araya dijo que ahora es necesario revisar esta normativa y pedir una legislación al respecto.

Gonzalo Santolaya, también concejal de la comuna, manifestó que el municipio deberá fiscalizar la situación en la que operan este tipo de negocios y hacer que todos regularicen su situación.

diferencias

Francisco Leiva plantea que hay diferencia entre las máquinas de estos locales y las de los casinos. En estas últimas, cada vez que un jugador realiza una apuesta, el equipo hace un sorteo al interior que da un resultado que no es predecible y que se visualiza en pantalla.

Diferencia

En cambio las máquinas que están instaladas dentro de los 'minicasinos' del centro son de premio programado y en ellas se realiza un sorteo previo que es cuando se programa la máquina y que entrega los resultados de acuerdo con una secuencia esperada y que asigna los premios.

Las máquinas se igualan respecto de su nombre y hasta en la forma de las imágenes que el jugador tiene en pantalla, pero según asegura Leiva 'la matemática o lógica de funcionamiento son completamente distintas'.

'La propuesta que elaboré para Fiden, considera que la Superintendencia de Casinos de Juegos, se transforme en una comisión nacional del juego y regule también a estás máquinas', dijo Leiva.

De igual manera, el proyecto de normativa considera que las tragamonedas estén interconectadas con el ente regulador, para que así se tenga a mano una completa información de las transacciones realizadas. De esta forma, a partir de los ingresos que registra el equipo, es el impuesto adicional que debe pagar.

'Hoy lo que existe es que el funcionamiento de las máquinas se controla de manera diferenciada, dependiendo de las distintas ordenanzas municipales, por lo que no existe una norma única para todo el país, que cada vez se hace más necesaria', apuntó el asesor.