En los últimos tres años la población de personas en situación de calle aumentó considerablemente, llegando en la actualidad a las 1.200 personas en Antofagasta, un 40% más respecto a los datos oficiales.

Según el Ministerio de Desarrollo Social en su último catastro de población en situación de calle, actualizado sólo hasta el 2011, la suma de indigentes alcanzaría las 714 personas, aunque la cifra de la Fundación El Tabor evidencia que el número en la actualidad es un 40% mayor.

Los datos de la cartera de Desarrollo Social sostienen que de esa comunidad flotante (según sus cifras), el 6,8% son menores de 18 años, el 7,1% son adultos jóvenes entre los 18 y 24 años, el 79,2% corresponde a personas adultas entre los 25 y 59 años y el 6,1% son adultos mayores.

Otro punto a destacar es que el 75% de las personas en situación de calle en la región, realiza algún tipo de trabajo, superando la media nacional que alcanza el 68%.

País

Esta cifra representa el 10% del total de personas en esta realidad a nivel nacional (12. 255), resultados obtenidos tras las encuestas del Ministerio de Desarrollo Social, de los cuales casi la mitad se encuentran en la Región Metropolitana.

La directora ejecutiva del Hogar de Cristo en Antofagasta, Solange Veloso, no tiene dudas que en pocos años se ha masificado el número de personas que viven en la calle, y las respuestas que explicarían los nuevos indicadores son el 'mochileo' y la llegada de personas desde el sur y los extranjeros que vienen a trabajar.

'Una de las condiciones que tienen las personas de calle es que son de alta movilidad. Ellos se concentran en el borde costero y en las plazas y parques, como también en las poblaciones. Es común verlos partir más hacia el norte, buscando asentarse en algún lugar', dijo.

Ayuda

La directora del Hogar de Cristo agregó que, si bien tienen espacios en sus instalaciones para 33 personas, es muy difícil poder ayudarlos a todos.

'Es un problema social, ellos no son malas personas y se les discrimina mucho. Sin embargo, no faltan quienes están cómodos con la situación y prefieren quedarse donde están, cercano a los lugares que prestan servicios básicos, como el baño. En su mayoría, son personas con problemas sicológicos a las que se les han dado pocas oportunidades. Los buscamos, vamos al borde costero, tratamos de hacer lo posible, pero faltan más iniciativas y políticas de gobierno para que este problema termine', agregó.

Problema

El encargado del proyecto Calle de la Fundación El Tabor, Adolfo Soza, explicó que estas personas, en su mayoría, no son delincuentes, sino gente que están bajo un estrés sicológico fuerte, acompañado de adicciones como el alcohol y las drogas.

El experto en desarrollo social desatacó que hay quienes prefieren vivir en esta situación a trabajar, por lo que se concentran comúnmente en lugares públicos para tener baño y comida.

'Nuestro programa Calle comenzó hace poco y ya tenemos cinco personas en esta situación que accedieron a la rehabilitación del alcoholismo y a empezar una vida nueva. Necesitan una oportunidad, eso es todo, no hay que meterlos a todos en el mismo saco', dijo.

El subgerente de la empresa G4S que gestiona la seguridad en el Mall Plaza, Hernán Madariaga, es claro en explicar que están trabajando con las personas en situación de calle aledañas al recinto.

'Las políticas de la empresa están lejos de ver a las personas en situación de calle como un mal para la sociedad, sino más bien como 'un problema social que hay que ayudar a remediar', expresó el ejecutivo.