De las situaciones más complejas que deben afrontar las personas en pobreza, mucho más allá de un ingreso insuficiente, está el tener que cargar además con las externalidades negativas del progreso económico.
Ello no es más que otra expresión de la profunda desigualdad que nos afecta y también un acto de tremenda discriminación, pues las comunidades vulnerables, incluidas las de nuestra Región de Antofagasta, poseen menos herramientas para poder hacer frente a las decisiones que los perjudican.
Esto quedó de manifiesto hace unos días en el programa 'Zonas de Sacrificio' de Chilevisión, donde se daba cuenta de algunas de las zonas saturadas de contaminación, entre las que se contaban algunas comunas de nuestra región. Un caso emblemático de ello es Tocopilla, que lleva 30 años conviviendo con la polución generada por las empresas que allí se ubican.
Nuestros profesionales Servicio País, en el desarrollo de su trabajo con las personas de esas zonas, constatan la cara más subjetiva de este grave problema, y son muchos los testimonios respecto a la impotencia con que se vive, a la sensación de abandono, dado que los que tomaron las decisiones lo hicieron sin pensar en ellos y en las consecuencias que esto trae para su salud y su bienestar general; y también, a la desesperanza, por sentir que no hay soluciones.
Junto con esto se da un doble vínculo complejo de sobrellevar ya que por un lado las industrias dan trabajo, pero por otro afectan la calidad de vida.
Aquí surge una pregunta ¿cómo posibilitamos una convivencia armónica entre las necesarias actividades productivas, con el indispensable respeto por la salud y vida de las personas?
Durante los últimos años en nuestra región toma más fuerza y consenso el concepto de desarrollo sustentable, que tiene como pilares la compatibilización del desarrollo económico, con el cuidado del medio ambiente y la equidad social.
Asimismo, hoy la ciudadanía pide que las decisiones que los comprometen se tomen de frente y con ellos, en procesos de diálogo honestos y transparentes, que les permitan entender a cabalidad sus consecuencias y beneficios.
Es urgente avanzar en esta línea y garantizar un marco regulatorio para un desarrollo armónico.