Marguerite Duras
Escribir es 'aullar sin ruido' y 'borrar huellas' aseguraba la destacada novelista, guionista y directora de cine francesa Marguerite Duras. Quien, lo que más hizo en su vida fue precisamente escribir y ¡con qué maestría escribió lo vivido! Una existencia marcada por una dura infancia y adolescencia, además de una juventud en contexto político peligroso. Todo un clásico de la literatura universal y este año sus seguidores celebramos un siglo de su existencia.
La historia de esta autora de novelas y piezas de teatro; guionista de la película Hiroshima, Mon Amour, sobrepasa en mucho la ficción y el drama. Escapa a la aseveración literaria 'El hablante lírico no tiene existencia fuera del texto' toda su obra, su escritura refinada y poética lleva su sangre como nutriente.
Sello de El amante de la China del Norte; Moderato Cantabille; o Emily L, entre otros títulos. El quebranto del amor y el desequilibrio social son situaciones recurrentes en la vida real y literaria de la Duras.
El amante de la China del Norte impresionó por la crudeza con que relata su prematura relación íntima y sexual. 'Fue esa tarde cuando Léo me besó en la boca. Lo hizo por sorpresa. Experimenté una repulsión verdaderamente indescriptible...'. Así relata Marguerite su encuentro con el que sería el protagonista de El amante. 'Y también, a los dieciocho años envejecí. No sé si a todo el mundo le ocurre lo mismo... ese envejecimiento fue brutal', confidenció, dejando entrever su temprana y obligada salida al complejo mundo de los mayores y el cansancio de una vida intensa obligada por las circunstancias adversas.
Leer a Marguerite Duras, es una invitación a sumergirnos y emocionarnos en la mezcla suave y envolvente de su narrativa lírica. A través de diálogos, la autora, nos hace percibir en nuestra propia piel los susurros suaves que brotan del dolor. Nos transporta por caminos que a ratos son y luego no, desviándonos a capricho del azar que siempre apuesta al dolor.