Recién en un mes y medio entraría en vigencia la ordenanza que sanciona los rayados en los cerros de Antofagasta pese a ser aprobada en marzo por el Concejo Municipal.

Así lo aseguró la jefa del Departamento de Medio Ambiente de la casa edilicia, Daniela Delgado, explicando que la demora es debido a la serie de trámites que deben cumplirse previamente.

'El tema de los cerros es complejo porque la gente va de noche. Queremos tener la ordenanza, pero esto se demora porque los periodos son largos, ya que se redacta y luego pasa por jurídica, por participación ciudadana, pero la idea es tenerla dentro de un mes a un mes y medio', señaló la personera municipal.

La ordenanza aprobada en marzo sancionará a quienes realicen rayados en bienes públicos, privados y cerros con multas que van desde 1 a 10 UTM.

El rayado de los cerros ha proliferado en los últimos años, en especial en las laderas del sector centro norte de Antofagasta, provocando una mala imagen de la ciudad, opacando su belleza natural.

Medidas

Por mientras se espera que la ordenanza comience a regir, el municipio comenzó un proceso de 'borrado' de los mensajes en los cerros.

Lo sorprendente de la situación es que la mayoría de estos grafitis fueron realizados con técnicas de montañismo en lugares de difícil acceso. Así lo ratificó Daniela Delgado, quien confirmó que esta situación mantiene preocupada a la casa edilicia.

'Como municipio fuimos al cerro en donde está ese rayado que dice 'Éxodo' y encontramos todo un sistema de cuerdas, cal y marcas de zapatos que dan a entender que fue realizado por gente con conocimiento en montañismo. Intentamos limpiar con nuestro personal pero fue imposible por la pendiente del cerro', aseguró Delgado.

Debido a estas dificultades, las autoridades contrataron los servicios de una empresa especializada para llegar hasta el lugar del rayado.

'Nos conseguimos recursos con la empresa SQM para poder limpiar todo ese cerro que está sobre la Villa Constancia con un valor aproximado de $2 millones', dijo Delgado.

Críticas

El arquitecto y urbanista, Emile Ugarte, criticó fuertemente este tipo de rayados, catalogándolos como violentos contra la naturaleza.

'Esto es un tema de falta de cultura y es muy complejo darle una solución. Es un atentado contra el medio ambiente', dijo Ugarte.

Al mismo tiempo cuestionó el mensaje religioso que tiene la mayoría de los rayados.

'Es difícil de entender que se quiera entregar un mensaje religioso destruyendo la naturaleza', agregó.

Sobre este último punto también se refirió el pastor de la Comunidad Cristiana de Antofagasta, Benjamín Araya, quien cuestionó el valor 'evangelizador' de este tipo de acciones.

'No nos sirve mucho llevar la palabra de Dios a través de rayados. Nos es más efectivo hacerlo conversando con las personas', sentenció.