La temperatura más baja de los últimos cuatro años se dejó sentir ayer en Antofagasta, confirmando la sensación térmica que tienen los habitantes de la capital regional, que tuvieron que recurrir a la ropa de abrigo para calmar el frío.
Las bajas temperaturas llegaron acompañadas por un persistente viento, que también se percibió con fuerza la tarde de ayer.
Según un registro de la Dirección Meteorológica de Chile, ayer en Antofagasta hubo una temperatura mínima de 8.1 grados, mientras que en Calama los termómetros marcaron -5.2 grados.
El 27 de mayo pasado en Calama, hubo -7.5 grados, la temperatura más baja del año en esa ciudad, lo que augura lo duro que se será este año.
Alejandra Calderón, meteoróloga de turno de la Dirección de Aeronáutica Civil de Antofagasta, precisó que el fenómeno climático está relacionado con el frente de mal tiempo que afecta a la zona centro y sur del país.
'El frente viene acompañado de bajas temperaturas y llegó a la zona. El sistema está pasando por la región pero durante la semana debería ir perdiendo su intensidad, aunque en forma paulatina', dijo.
Comentó que como estamos entrando en invierno, está un poco más frío, aunque no se esperan temperaturas como la registrada ayer.
La profesional dijo que al presentarse este tipo de fenómenos, la población debe tomar los resguardos necesarios, abrigarse y no exponerse a cambios bruscos de temperatura. En cuanto a posibles precipitaciones, dijo que para Antofagasta no se avizora esta situación, por lo menos durante las próximas semanas.
'Lo que pasa con el fenómeno del Niño es que demora mucho tiempo para pasar a la otra fase, es decir, la Niña, por lo que probablemente y de acuerdo a las mediciones que se hacen, aumentando la temperatura del mar debiéramos ir caminando hacia un año lluvioso, situación que podría repetirse el próximo año', agregó.
De todas formas no es algo que se pueda afirmar en forma categórica.
En Antofagasta la temperatura media anual es de 16.4° C; la mínima mensual, de 13° C mientras que la máxima mensual, es de 25° C.
Como es tradicional en otoño, en los cielos de la capital regional se está notando que el estrato se está quedando más tiempo, le cuesta un poco retirarse, es decir, hay mayor tiempo de espacio nublado.
El experto meteorólogo Michael Rojas dijo que en general se advierte un descenso de las temperaturas, situación que es habitual en este período.
Los registros establecen que junio y julio son los meses más fríos del año.
La marcada aridez y la escasez de agua es regulada por la Corriente de Humboldt, lo cual se traduce en temperaturas suaves y estables durante la mayor parte del año, además de abundante humedad y neblinas matinales conocidas como camanchaca.
El anticiclón del Pacífico genera vientos desde el sur y el suroeste. La pluviosidad de la ciudad es de 1,7 mm anual. Sin embargo, en los últimos años la cantidad de agua caída ha sido menor, produciéndose sólo pequeñas lloviznas.
La última vez que hubo precipitaciones de envergadura en la ciudad fueron los días 7 y 8 de julio de 2011, con 6,6 mm de agua caída, en un evento inusual que superó con creces el registro normal pluvial.
Según los registros climáticos, en Antofagasta se han registrado eventos lluviosos bastante importantes, como es el caso de 1940, donde se registraron 39 mm de agua, tras las incesantes lluvias que afectaron a la localidad de Taltal (13 de junio de 1940) y el Aluvión de Antofagasta (1991), donde cayeron 42 mm de agua.
El clima sectorial de la ciudad es variado según la ubicación geográfica. En el lado sur como Coviefi y Jardines del Sur, es más seco y se presenta por la mañana con un viento sur de sensación térmica helada y usualmente soleado el resto del día; para el norte es de microclima neblinoso y húmedo y se abre al sol a partir del mediodía.