Bolivia reivindica las aguas del Silala al inaugurar la cumbre del G-77
cita. Aunque Evo Morales aclaró que no incluiría la demanda marítima en la agenda, puso énfasis en otro tema de conflicto con Chile. El canciller Muñoz dijo estar preparado para responder cualquier emplazamiento por el litigio.
El Presidente de Bolivia, Evo Morales, proclamó ayer que las aguas de la región fronteriza del Silala, recurso que es objeto de controversia con Chile, son un manantial y presentó botellas de esta agua que se distribuirán en la Cumbre del G77 y China, a celebrarse este fin de semana en su país.
Aunque el Mandatario boliviano había asegurado que no 'maritizaría' la agenda de la cumbre ya que la demanda de La Paz contra Chile por un acceso soberano al mar sigue su curso en La Haya, el Gobierno de ese país no perdió oportunidad de aprovechar la vitrina de la cita para promover un tema de conflicto con Chile.
Morales presentó con 'enorme alegría' las botellas 'conmemorativas' de la Cumbre del G77 y destacó que se trata de 'agua muy dulce, saludable' que también será embotellada en un proceso de industrialización para el consumo interno.
Las aguas del Silala, en la región andina de Potosí, son objeto de una controversia porque Chile defiende que es un río de curso internacional que beneficia a las regiones del norte, mientras que Bolivia asegura que es un manantial, cuyas aguas fueron desviadas por canales artificiales.
Morales dijo que ha visitado varias veces el Silala y ha podido confirmar que se trata de manantiales, al tiempo que resaltó que esta era una ocasión para que los países conocieran los recursos hídricos que posee Bolivia.
Las botellas fueron usadas también en una instalación del artista boliviano Gastón Ugalde que adorna un parque ecológico en el recinto en el que se celebra la cumbre.
Bajo el lema 'Por un nuevo orden mundial para vivir bien', el G-77 conmemorará sus 50 años y busca concretar una propuesta para una nueva agenda mundial de la ONU, dijo el vicepresidente boliviano Álvaro García Linera.
chile en la cumbre
La delegación chilena, en la que no está incluida la Presidenta Bachelet, es presidida en ese país por el canciller Heraldo Muñoz, además del ministro secretario general de Gobierno, Álvaro Elizalde, además de varios otros personeros diplomáticos.
El titular de RR.EE. aseguró que 'queremos tener una presencia significativa respecto de la agenda pro desarrollo post 2015 que se está viendo en Naciones Unidas'.
Muñoz dijo esperar que Morales no saque el tema del mar en los actos oficiales relacionados con la cumbre, tal como él mismo anunció.
'El Presidente Evo Morales ha dicho que no va a maritizar la agenda del G-77 y no corresponde. Es una situación bilateral con Chile. Esperamos que no ocurra, pero siempre estamos prontos y preparados para responder si fuera el caso', comentó el titular de Relaciones Exteriores.
Bolivia presentó el año pasado una demanda ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya para pedir un fallo que obligue a Chile a negociar una salida al Pacífico.
el libro del mar
Como reseñó la agencia EFE, el exPresidente Carlos Mesa, designado por Morales para explicar en foros internacionales el juicio contra Chile, debía haber presentado en una actividad paralela en la sede de la Cumbre del G77 y China el 'Libro del Mar' para explicar la causa boliviana, pero el acto fue suspendido, sin que se dieran a conocer las razones.
El ministro boliviano de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, confirmó que no está en agenda la presentación de ese libro, ni que el 'tema marítimo sea abordado en la cumbre, que tiene una agenda mucho más amplia y global'.