Abogados del municipio están buscando la manera de hacer efectivo el cobro de $106 millones a la empresa Marco Coloma Asesoría Logística, que el año 2006 fue contratada para la fallida la instalación de butacas en el Teatro Municipal.
Se trata de un caso que marcó uno de los momentos más duros de la administración del exalcalde Daniel Adaro y que el año pasado se resolvió a favor de la casa consistorial con una sentencia del Tercer Juzgado de Letras.
El fallo del tribunal obliga a la empresa, con oficinas en Viña del Mar, a cancelar al municipio $86 millones por 'daño directo o emergente' y $20 millones por 'daño moral', más las costas del juicio.
En la misma resolución, el juzgado rechaza una millonaria contrademanda presentada por la empresa debido a los presuntos daños que el bullado caso provocó a su imagen.
Pese a haber sido dictada en 2013, la sentencia fue notificada (por estado diario) en abril de este año y no se presentaron apelaciones en el plazo legal de 10 días, por lo que se entiende terminada.
El asesor de Alcaldía, Mauricio Peldoza, explicó que en este momento el Departamento Jurídico del municipio está recabando información sobre los activos de la empresa, pues la idea es que cuando den el próximo paso, que es pedir el cumplimiento del fallo, sean capaces de especificar una fórmula para hacerlo efectivo.
'Tenemos que ver cómo realizamos el cobro de esta plata, por ejemplo, buscar si hay bienes que embargar, porque si pedimos el cumplimiento sin tener eso claro, no es mucho lo que vamos a avanzar', explicó Peldoza.
HISTORIA
La fallida compra de las butacas fue uno de los tropiezos más duros de la administración del exalcalde Daniel Adaro.
El caso comienza en diciembre de 2005 cuando la municipalidad adjudica a la empresa la instalación de 861 butacas en el teatro, por un valor total de $108 millones.
El contrato establecía que el 80% de ese monto debía pagarse por adelantado al contratista, mientras que el saldo sería cancelado una vez terminada la obra.
De esta manera, en enero de 2006 la casa consistorial adelanta $86 millones a Marco Coloma Asesoría Logística, empresa que a partir de dicho pago debía confeccionar las butacas e instalarlas en el teatro, todo en un plazo de 90 días.
El trabajo nunca se realizó y el dinero tampoco fue reintegrado, situación que no sólo condujo al conflicto judicial entre el municipio y la empresa, sino que también a un fuerte cruce de declaraciones entre autoridades edilicias y del gobierno regional, ya que los recursos eran del FNDR.
SORPRESA
El empresario Marco Coloma, propietario de la empresa, no estaba al tanto de fallo pronunciado por el Tercer Juzgado de Letras. De hecho, recién tras ser contactado por este Diario, pidió a su abogado revisar el estado de la causa, la cual pensaba que había sido abandonada por la municipalidad.
Pese a este desconocimiento, Coloma entregó su versión del tema. Según dijo, el contrato no se pudo cumplir debido a negligencia del propio municipio, que nunca le proporcionó el detalle técnico de las butacas que quería para el teatro.
Tales antecedentes, afirmó, fueron solicitados insistentemente y por distintos medios, sin obtener respuesta de las autoridades de la época.
Además, comentó que en la fecha que se le adjudicó el contrato, la municipalidad aún no licitaba ciertas reparaciones que requería el teatro, sin las cuales era imposible instalar las nuevas butacas.
'Qué más pruebas necesito yo para demostrar que quien armó todo este embrollo fue la municipalidad', se quejó.
RECURSOS
El empresario negó haberse beneficiado ilegalmente con este proyecto y, por el contrario, aseguró que el contrato sólo le provocó pérdidas económicas y de imagen.
Coloma mencionó que después de este contrato, nunca más tuvo proyectos en la zona norte y que en varias licitaciones posteriores empresas competidoras se preocuparon de reflotar los antecedentes para perjudicar sus opciones.
Respecto a los $86 millones que recibió, dijo que deducido el cobro de una boleta de garantía, los impuestos y considerando además los perjuicios que sufrió y los gastos realizados, el saldo final fue tremendamente negativo.