Para conmemorar
1913 reúne importantes y variados textos que se hacen sentir en la literatura regional. En enero, Joaquín Díaz Garcés ('Ángel Pino') publica su cuento 'De pillo a pillo' que aparece fechado el año anterior. Su protagonista, ya cargado de años y un verdadero pozo de saberes de la vieja pampa del oro blanco, es un símbolo de un mundo salitrero que, aunque heroico, estaba destinado a ser sólo un magnífico recuerdo en la mente de nuevas generaciones.
Emilio Vaïsse / Omer Emeth, en una entrevista literaria que le hacen el 18 de enero, se explaya en la defensa de la 'chilenidad' y pide para el arte del escritor 'sensaciones y sentimientos nacidos en Chile y de Chile':
'1° Porque, siendo más fácil copiar modelos impresos que dibujar del natural, los más preferirán imitar el arte europeo que en obras originales o en malas traducciones nos invade por todas partes.
En esto rige la ley del menor esfuerzo. 2° Porque el público gusta más de novelas europeas. Esto, es puro esnobismo; pero con el tiempo y sobre todo si nuestros autores producen arte verdadero, aquella preferencia desaparecerá. 3° No acepto que esto pueda conseguirse sin esfuerzo…: será menester trabajar con mucha constancia por algunos años y, más de una vez, pelear'.
Víctor Domingo Silva se alza con su texto con la denuncia sociopolítica y hasta escándalo que fue 'Lo que he visto y oído en Tarapacá' (título que parece resonar en otra obra, sólo ofrecida, Tarapacá: Historia de una campaña).
También en Iquique Fernando López Loayza ('fray K. Brito') edita 'La provincia de Tarapacá' (Alrededor de su industria y de Iquique, su principal puerto). 1912-1913.
Ernesto Montenegro saca a relucir las bondades y defectos de la vieja pampa en 'La tierra del salitre'.
Lo que entonces debió juzgarse nueva novela de aventuras llegó con J. B. C. (Alberto Edwards Vives) y su obra 'Julio Téllez'. Durante los tres meses finales de 1913, las páginas de 'Pacífico Magazine' cautivaron con las aventuras de su protagonista.