Los 30 reclamos mensuales que en promedio realizan antofagastinos por mal servicio o maltrato en máquinas del Transantofagasta son un indicio que algo no funciona correctamente en este medio de transporte.
El sistema comenzó a operar en noviembre de 2005 con trece recorridos licitados y la promesa de desincentivar el uso del automóvil gracias a la calidad de sus prestaciones, sin embargo, a nueve años del debut, la sensación es que los resultados no se han logrado.
El exseremi de Transportes, Enrique Viveros, piensa que el modelo diseñado para la ciudad 'se ha desvirtuado' y que hoy sencillamente no cumple lo que se prometió.
Viveros fue quien planificó y puso en marcha el Transantofagasta. De ahí que su opinión sea importante.
'El diseño que hicimos no se ha cumplido y la gente se da cuenta. Yo rescato como lo único que queda la regulación de la tarifa a través de un polinomio. Todo lo demás se ha ido perdiendo', aseguró.
RETROCESO
Según explicó el exseremi, actual director regional de Sernageomin, los uniformes de los conductores desaparecieron, el control de taxibuses con GPS 'parece que no opera' y las obras viales asociadas, como la habilitación de vías segregadas y paraderos, ya no son respetados.
También apuntó a que resulta frecuente ver máquinas con problemas técnicos, sucias o que no cumplen los estándares a que estaban obligados los operadores.
'Entonces siento que el sistema fue gradualmente volviendo a lo que era antes (de la licitación) y no respetando lo que se planificó', insistió.
Viveros comentó que cuando se preparó la licitación del servicio, se pensó en establecer cierto 'filtro' para que sólo pudieran concursar operadores de la región.
La idea era que la primera licitación les sirviera para constituirse como empresas, de manera que en el segundo concurso, que debía realizarse el año 2010, pudieran competir de igual a igual en un proceso abierto y más exigente.
En 2010, sin embargo, las nueva autoridades no licitaron y optaron por usar una cláusula que permitía extender los contratos por 18 meses, incorporando algunas correcciones mínimas, como cambios de recorridos o frecuencias.
Apelando a la misma cláusula los contratos volvieron a ser ampliados en mayo de 2012 y noviembre de 2013.
'El primer proceso de licitación buscaba objetivos básicos y el segundo iba a ser más riguroso y con más modernidad. La idea era que (los empresarios locales) se fueran preparando para este nuevo modelo, que cada vez iba a ser más riguroso y exigente', indicó Enrique Viveros.
El personero recordó que para el segundo proceso se estaba planificando incorporar cobradores automáticos, máquinas de mejor calidad, sistemas para discapacitados y más frecuencias considerando el crecimiento proyectado para la ciudad en cinco años.
Agregó que de haberse respetado el calendario de la licitación, el sistema habría avanzado hacia la segunda etapa de su implementación en lugar de quedarse estancado.
CONTROLES
En cuanto a las responsabilidades en este mal desarrollo, el exseremi manifestó que seguramente son compartidas.
'Los operadores no respetaron los contratos, las autoridades no fiscalizaron y los usuarios no han cuidado las máquinas tampoco', señaló.
Consultado sobre el tema, el actual seremi de Transportes, Waldo Valderrama, informó que la segunda licitación de los recorridos está detenida a la espera que se completen ciertos estudios para el mejoramiento del sistema.
'Son estudios para evaluar distintas soluciones de transporte masivo para ciudad, lo que incluye no sólo las máquinas, sino también paraderos, terminales, recorridos, todo en una sola propuesta estratégica', señaló el profesional, quien coincidió en que el sistema actual debe evolucionar.