Jorge 'Yogui' González
No recuerdo cómo lo conocí, pero sí sé que nuestros caminos convergieron en algún punto. Los que trabajan por años en la cultura tienen un magnetismo especial en el ADN y se reconocen cuando se les erizan lo pelos por los mismos motivos.
Son amantes de causas que no sintonizan con el libre mercadismo y sus intereses no son el contante ni el sonante. El viento que los mueve es el que viene del corazón del hombre, de las entrañas de la tierra, o de la sonrisa de un semejante.
El roce de sus vidas con la existencia produce las chispas que los inspiran y los llevan a la acción. Y en ese trajín, plagado de amor, van descubriendo la belleza de la sensibilidad y la capacidad que poseen las personas emocionalmente desarrolladas. Y se produce la conjunción entre el que hace y el que aprecia. Y esto era Yogui.
Un hombre con una tremenda sensibilidad para encontrar la emoción debajo de las piedras. Un huaquero de libros perdidos, de tesoros que no atesoraba para sí, sino para compartirlos, atento al reflejo de admiración que nuestros ojos no disimulaban, tal vez con un dejo de envidia.
Y sintonizábamos en el valor del papel entintado, mohoso, o teñido con el sepia que el tiempo les ha heredado.
Pero no todo queda allí. Yogui era un hacedor empujador. Vislumbraba causas con visión envidiable y corría para ayudar a un semejante. Arrastraba a otros y, con un alma solidaria desbordante, pensaba en los olvidados y tramaba reconocimientos para aquellos que el tiempo miró de soslayo.
Y lanzaba una idea, luego otra y reclamaba por la indolencia de los que pueden hacer y nada hacen. Gestar era su pasión intuitiva, porque él viene de la época en que los gestores culturales no tenían título y se les llamaba Quijotes, valientes personajes de no triste figura, perseguidores de quimeras y amantes de utopías.
Especie en extinción. Pero no desaparecen de la memoria colectiva, más bien, como Germana Fernández, y ahora él, quedan grabados en el imaginario de nuestra identidad: Identidad Nortina. ¡Jallalla, Yogui, Jallalla!
Linterna