Aprender, tolerar y aceptar lo distinto
La definición nos dice que la xenofobia es el miedo, hostilidad, rechazo u odio al extranjero, con manifestaciones que van desde el rechazo más o menos manifiesto, el desprecio y las amenazas, hasta las agresiones y asesinatos. El fenómeno se liga más al rechazo, que a la superioridad y, evidentemente ha cruzado la historia humana hasta hoy. Pogromos y la Shoah (Holocausto) contra judíos; matanza de gitanos, enormes corridas de personas de culturas distintas, sometimiento, esclavitud, entre otros fenómenos. Debe recordarse que hasta hace pocos siglos se discutía en círculos eclesiásticos y políticos si las poblaciones nativas de América o África tenían alma.
Ese tipo de lecturas del mundo, parte del desarrollo de Occidente desde el siglo XVIII, tuvo enormes efectos sobre la conformación de los países y estados. Hegel, por ejemplo, sostenía que el 'hombre negro' era representante del 'estado natural y la barbarie'… ¡Y no lo decía cualquiera! Esa forma de entender la sociedad y lo distinto -nos guste o no- derivó entonces en imponentes efectos sobre lo ético, social y moral, cuestiones que tienen impacto hasta nuestros días.
La xenofobia, vista como fenómeno, parece entonces lo normal en la cruzada humana, a su favor puede decirse que ha forjado las naciones, tal como lo precisó la intelectual Hannah Arendt. Sin embargo, el desarrollo humano puso el derecho por sobre las subjetividades y las distintas disciplinas han entregado patrones más elocuentes para distinguir que lo diferente no es menor, equivocado, ni menos un error de la naturaleza, o alguna especie de subnormalidad.
Muchos le temen a lo no similar y hay que hacerse cargo de eso, en especial en Antofagasta, ciudad donde se forja una emoción que puede ser peligrosa, si es que no se le pone coto. Hay que entender el origen de esos comentarios sesgados y discriminadores, pero por sobre todo encontrar una solución, evitar que se repitan y lograr que sean sancionados socialmente. La clave parece estar en el trabajo con los niños para construir una sociedad respetuosa y tolerante y, de esta forma, evitar escaladas inaceptables contra lo diverso y los extranjeros.