Nuevo titular del TC se aleja de posible cambio a Constitución
ceremonia. El nuevo presidente del Tribunal Constitucional, Carlos Carmona, asumió su cargo ayer en reemplazo de su antecesora, la ministra Marisol Peña.
HAROLD CASTILLO
El nuevo presidente del Tribunal Constitucional (TC) Carlos Carmona, asumió ayer señalando que no está en manos de este organismo posibles cambios a la Carta Magna. El ministro es el más joven en asumir el cargo, desde la creación del organismo en 1970.
Carmona ocupará el cargo por un año, sucediendo a la ministra Marisol Peña. El pasado 4 de agosto, en una sesión extraordinaria, el pleno del TC lo eligió por mayoría absoluta para asumir el liderazgo del tribunal.
Durante su discurso en la ceremonia, Carmona agradeció la confianza del pleno al elegirlo e hizo hincapié en el rol del TC. 'Nosotros cautelamos la Constitución que existe en el 2014, con 34 reformas constitucionales desde 1980', dijo Carmona y agregó que 'no estamos para defender al Gobierno o a la oposición. Quienes piensan que esa es nuestra tarea, le hacen un daño al Tribunal, porque lo abanderizan y lo politizan'.
Carmona fue aún más enfático en delimitar las competencias del tribunal, y desmarcarlo de las discusiones de índole política. 'No podemos evitar que se use en el debate político la amenaza de recurrir al Tribunal para cerrar la discusión pública. Sin embargo, nosotros estamos para resolver genuinos problemas constitucionales, no para servir de refugio artificial a ciertas posiciones que participan en este debate'.
El nuevo presidente del TC además hizo énfasis en la independencia no solo política del tribunal, sino también en otros ámbitos. 'Tampoco el Tribunal está llamado a respaldar opiniones o posiciones corporativas de tipo laboral, empresarial, o religioso, a priori', afirmó Carmona en su discurso.
El ministro también se refirió al proceso de reforma constitucional que ha comenzado a impulsar el Gobierno, argumentando que no es un tema que esté en las manos del TC. 'La modificación de la Constitución no es algo que esté en la esfera de nuestras atribuciones. El debate sobre el proceso constituyente es algo que le corresponde a la sociedad y a los poderes constituyentes. No es rol nuestro estar a favor o en contra de las reformas que la sociedad quiera emprender', enfatizó Carmona.
Sobre la legitimidad del tribunal, Carmona señaló que 'estamos conscientes que debe ganarse su espacio día a día, por una parte, con la solidez de sus sentencias'. En el mismo sentido, sostuvo que 'el Tribunal debe tener deferencia en el examen de las normas que se cuestionan. El Tribunal puede actuar prudentemente, en una relación de coexistencia, con los poderes del Estado, cuyos actos está llamado a controlar.'
Finalmente, Carmona volvió a referirse al campo de acción del TC y a la reforma a la constitución, que afectará también las funciones del tribual. Al respecto afirmó que 'estamos conscientes que nosotros no somos la última palabra. Una reforma constitucional puede dejar sin efecto nuestras decisiones. Los jueces del TC no tienen la cláusula de cierre. La última palabra la tiene siempre el poder constituyente. Solo somos la primera, pero no la última palabra.'
A la ceremonia asistieron el presidente de la Corte Suprema, Sergio Muñoz, el contralor general de la República, Ramiro Mendoza, el Fiscal Nacional, Sabas Chahuán, el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, y los titulares de Hacienda y la Segegob.
Creación El TC fue creado en 1970, disuelto por la Junta Militar en 1973 y luego repuesto en 1980.