La paupérrima campaña de Deportes Antofagasta no da para más, marcando hasta este momento, en que se han jugado siete fechas, la peor de su historia de 48 años.

Culpables pueden haber varios, pero el principal es el propietario y presidente Jorge Sánchez. Las razones van a continuar, sin desconocer la responsabilidad deportiva que le compete al cuerpo técnico que lidera Jaime 'Pillo' Vera.

Sigue en la retina de la comunidad la insólita decisión del dueño del club, de liberar a 15 jugadores cuando terminó el Torneo de Clausura 2013-2014, para no pagarles el mes y días de diferencia que lo separaba con el Apertura 2014-2015.

Varios buscaron mejores horizontes y hoy rinden incluso más de lo que dieron con la albiceleste.

Entre ellos están Luis Valenzuela, en O'Higgins; Eric Pino, en La Serena, donde se juntó con Patricio Rubina, a quien dejó partir antes del anterior campeonato; Richard Olivares, y ahora Ángelo González, en Coquimbo.

El meta Fernando Hurtado se tuvo que operar tras lesionarse en la espalda, en plena competencia. Terminó el campeonato, se quedó sin club y, como si fuera poco, Sánchez no le pagó la intervención quirúrgica.

Juan Luis González prefirió el retiro para no seguir sufriendo este tipo de incertidumbres que provocan los dirigentes y que repercuten en el bienestar familiar.

A Jaime Vera se le contrató prácticamente un mes antes del comienzo del actual certamen, 'para que armara el plantel que necesita para pelear la parte alta de la tabla y alguna posible clasificación a justas internacionales'.

Sin embargo, el Apertura ya estaba en desarrollo y hasta el cierre del libro de pases seguían llegando jugadores. Con esto queda claro que el entrenador ha sufrido lo indecible para armar la oncena más titular posible.

Deportes Antofagasta lleva 2 goles y le han hecho 12, con u-na diferencia -10, mientras que suma 4 puntos de 21 disputados. O sea, anota un gol cada 3,5 partidos -o cada 315 minutos- y, considerando los puntajes, tiene un rendimiento del 19 por ciento.

Le han marcado 12 goles, lo cual equivale a 1,7 por encuentro, es decir casi 2 tantos cada 90 minutos de juego.