La misión del padre Felipe Berríos en los campamentos de La Chimba
labor social. Sacerdote jesuita arribará a la ciudad en enero por una "decisión personal". Trabajará con los pobladores en situación de pobreza y escribirá su séptimo libro.
"Fue el propio Felipe (Berríos) quien solicitó al provincial de la Compañía venir a la ciudad", señala el rector del Colegio San Luis, Alejandro Pizarro, quien es uno de los antofagastinos que más conoce al sacerdote jesuita.
La llegada de Berríos a la ciudad fue confirmada el martes por la noche y de inmediato generó reacciones, por tratarse de una las figuras más controvertidas de la esfera nacional, título que se ha ganado criticando el rol de la Iglesia Católica, el culto al consumismo y la persistente desigualdad.
DECISIÓN
"La decisión la había tomado antes de venir a la ciudad hace un mes. Fue algo que planteó cuando llegó de África, ya que conoce La Chimba desde que estaba en el Techo, y él la considera como una de las zonas más pobres que ha encontrado", agregó.
El padre Felipe Berríos arribará a la ciudad los primeros días de enero y en principio se quedará en la zona por un año. Durante ese lapso trabajará y vivirá en La Chimba para estar cerca de los pobladores.
El rector del San Luis comentó que la llegada del excapellán de Techo "es una bendición para esta ciudad".
"Yo apoyé desde un principio que Felipe viniera a Antofagasta, porque el país mira poco hacia acá. Es un privilegio que un tipo que está en la raíz de las denuncias sociales venga a nuestra ciudad. Nos hará bien como señal", dijo.
Otro personero que celebró la llegada de Berríos a la capital regional fue el arzobispo de Antofagasta, Pablo Lizama, quien destacó que su presencia reforzará el trabajo de la Iglesia con los más necesitados.
LIBRO
Luego de un año, la Compañía de Jesús evaluará su desempeño y dependiendo de tales análisis se definirá si permanece por más tiempo.
Felipe Hernán Berríos del Solar nació en Santiago el 27 de noviembre de 1956. Realizó sus estudios en el Colegio San Ignacio El Bosque, donde participó en distintas actividades que lo motivaron para entrar a la Compañía de Jesús.
Finalmente, ingresa a la comunidad jesuita en julio de 1977, con 21 años. Allí conoce a Alejandro Pizarro, con quien cultivó una amistad.
"Siempre ha tenido pensamientos divergentes. Viene de una familia donde el tema social es fuerte. Siempre tuvo esa genialidad de mezclar lo social con una profundidad religiosa bien viva", destacó Pizarro.
Tras dos años en el noviciado, tuvo su primer contacto con África cuando fue enviado a misionar a Tanzania, donde estuvo por tres años.
"Él no es como muchos lo describen, que no hace caso, que es desobediente. Él es muy jesuita en ese sentido. Lo retaban en el noviciado pero por tonteras. Felipe es muy inteligente. Fuimos compañeros por más de cuatro años", añade el rector del San Luis.
ENTREVISTA
También llamó a la Iglesia Católica a leer el evangelio y las encíclicas y a ser una institución más tolerante frente a los cambios en la educación.