En un momento de definiciones importantes está el Creo Antofagasta, instancia público privada que tiene por desafío, nada menos que reducir las brechas de calidad de vida de Antofagasta.
Por lo pronto, la organización presidida por el intendente, Valentín Volta y la alcaldesa de Antofagasta, Karen Rojo, ya identificó 205 iniciativas en las que trabajarán por los próximos veinte años.
Las mismas se desarrollarán en tres etapas, partiendo por las más urgentes, sumando inversiones por aproximadamente US$1.215 millones, los que ingresarán desde las distintas carteras del sector público, más los aportes del sector privado.
Creo Antofagasta ya logró consensuar el grueso del diagnóstico gracias al trabajo realizado con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde) que preparó un contundente informe con las fortalezas y amenazas de esta zona del país.
A partir de entonces, se han sumado entrevistas, cabildos y trabajo con pobladores a fin de acotar los planes.
EN LO INMEDIATO
A esto agregan una red de ciclovías en conjunto, tarea en la que están involucrados privados, más los ministerios de Vivienda y Obras Públicas.
A lo anterior se suma el trabajo con la Fundación Ruinas de Huanchaca para la fase final del plan maestro para el Parque Cultural Huanchaca, por nombrar algunas iniciativas.
COMPROMISO
Una de las claves para el éxito es el concurso de la mayor cantidad de actores. Según Gutiérrez, están alineados con el Gobierno Regional y las carteras pertinentes, especialmente con Vivienda, Obras Públicas, Energía, Bienes Nacionales y Medio Ambiente.
El intendente Valentín Volta dijo estar muy conforme con el desarrollo del plan. "Desde que nos involucramos en la iniciativa le dimos un reimpulso y estamos contentos con lo que estamos logrando", dijo.
Volta precisó que entre las claves actuales están el sometimiento de las iniciativas a lo público, aspecto en el que coinciden los niveles como la Subdere o el Ministerio del Interior, con quienes se ha conversado la materia y comprometido recursos.
Otro aspecto clave es el aporte privado. Al respecto, el jefe regional dijo que la invitación sigue abierta a las empresas que quieran ayudar con recursos para mejorar la calidad de vida de la ciudad.
Alejandro Gutiérrez fue igual de enfático.
"Los privados que impulsan el desarrollo de las iniciativas y la existencia del Creo, están convencidos que esta es la forma correcta respecto del aporte y la responsabilidad que las mismas tienen con el desarrollo de la ciudad".
BRECHAS
Como es sabido, Antofagasta registra avances en su calidad de vida. En concreto, subió del 21º lugar en 2002 al 13º en Chile en 2013 en una evaluación de la Ocde basada en el Índice de Calidad de Vida de la Universidad Católica.
Sin embargo, ello no parece suficiente, considerando la riqueza producida y los buenos indicadores económicos de empleo y salarios, por nombrar algunos ítemes.
Al tiempo, ese mismo desarrollo ha traído aparejado una serie de dificultades no contempladas.
Por ejemplo, la ciudad registra 274 viviendas por cada mil residentes, lo que la ubica muy por debajo de otras ciudades de Chile.
Los servicios de salud tienen también una deficiente evaluación, la educación no es sobresaliente y la falta de áreas verdes es crítica.
Esa brecha es lo que complica los resultados de una ciudad exitosa en lo económico, pero en deuda respecto de la calidad de vida, repiten una y otra vez analistas y ciudadanos.
Allí aparece Creo Antofagasta y su Plan Maestro que propone un crecimiento urbano sostenible para Antofagasta, hacia el año 2035.
Es por ello que el éxito depende de todos, ya que en el diálogo participativo converjan las necesidades y expectativas, ordenadas en un plan que recoja los planteamientos y direcciones las inversiones públicas y colaboraciones privadas.
Por lo menos hasta hoy eso ha resultado, y tal como lo precisan sus principales actores, ahora comenzarán a observarse los primeros resultados concretos.