Por primera vez la región contará con un Tribunal Eclesiástico, instancia que acogerá las causas matrimoniales de toda la macrozona norte del país. La iniciativa, que comenzaría a más tardar dentro de seis meses, permitirá reducir a la mitad el tiempo de espera de quienes solicitan la nulidad religiosa de su vínculo.
El arzobispo de Antofagasta, monseñor Pablo Lizama, explicó que este tribunal es un consejo que aplica la justicia definida en el Derecho Canónico. Cuenta con tres miembros, uno que actúa como fiscal, otro como defensa y un juez.
"Estos integrantes del tribunal ven en su mayoría causas matrimoniales, aunque también podrían recibir otra clase de juicios", sostuvo el prelado. El juez supremo de estos casos es el obispo, pero también hay una segunda instancia en la capital y por último, en el Vaticano.
sacramento
"Esta instancia serviría para todo el norte, (Arica, Iquique, Calama, Tocopilla), y probablemente Copiapó también se sumaría. El juez letrado será Augusto Rojas, a la espera de que llegue el padre González de Roma y un abogado al que se le instruye en Derecho Canónico", precisó Lizama.
La idea de contar con un Tribunal Eclesiástico en Antofagasta nació en el obispado, debido a la obligación de entregar justicia a los feligreses. Esto, ya que las causas matrimoniales presentadas en Antofagasta, eran analizadas en Santiago, donde se juntaban con otras provenientes de todas las Diócesis, por lo que el trámite era lento.
Con un juzgado local, la toma de testimonio y la recolección de pruebas, entre otros pasos, será mucho más fácil y accesible.
"En promedio, una causa podía tardar hasta dos años, estimamos que con el tribunal los tiempos se reducirán a la mitad", agregó el arzobispo.
Según manifestó Lizama, al año llegan unos 25 casos que buscan la nulidad matrimonial al Arzobispado, que no contaba con los sacerdotes ni los peritos para realizar las diligencias. Por eso, desde hace varios años querían concretar esta iniciativa que comenzó a tomar forma hace dos años.
Incluso están contempladas las oficinas donde ejercerá, las que estarán ubicadas en pleno centro de la ciudad. El plazo, dijo monseñor, para tener funcionando las oficinas es de seis meses, a más tardar.