"La empresa de hoy debe tener una identidad clara"
La mayoría de los libros escritos por psicólogos y psiquiatras con títulos que contienen la palabra "resiliencia" son textos en torno a la recuperación dirigidos a personas con traumas emocionales que desean vivir una vida normal. Pero ello no es suficiente.
En el caso de una empresa, la organización debe evitar crear un entorno laboral que puede, inconscientemente, desorientar o dificultar la aceptación de los retos planteados y la asunción de los riesgos y oportunidades ofertados a las personas de las que requiere su compromiso.
Por nuestras mentes pasan en promedio tres pensamientos por segundo. Durante una jornada laboral, en consecuencia, tenemos 86. 400 pensamientos. Un buen porcentaje de estas ideas las ocupan el miedo, las preocupaciones y angustias que generan el estrés.
RESILIENCIA
-La resiliencia individual y organizacional buscan lo mismo: el bienestar del ser humano. La resiliencia es la capacidad de las personas de abordar la adversidad en forma exitosa, transformando las crisis en procesos de desarrollo. La resiliencia lo que hace es resignificar las experiencias negativas y con esto, generar una reacción positiva frente a todo contexto negativo.
Las personas no nacen resilientes, La resiliencia puede surgir de una experiencia promocional o educativa, y de esta forma resulta una ventana transformadora tanto para una persona como para una organización. Se puede ser resiliente individualmente o en colectivo, pues el desafío final es buscar los focos de vida que todos tenemos, en donde diversos recursos afloran para así emprender el vuelo y transformar los malos momentos. Resiliencia organizacional, mi libro, ¿qué es lo que busca?... muy simple, cómo hacer que en momentos adversos y de crisis económicas, las empresas sean organizaciones flexibles y adaptativas para, de esta forma, sostener los momentos de estrés y así resistir las crisis en su globalidad. Este libro apunta a construir una cultura del cuidado organizacional y, de esta forma, construir una identidad interna poderosa y comprometida, con sus posibilidades y certezas como colectivo humano.
En un mundo lleno de cambios, ¿por qué algunas organizaciones fracasan y otras llegan a recuperarse con, incluso, mejores resultados que antes?
-Hay empresas que cumplen con una serie de dimensiones gravitantes para que las cosas ocurran y puedan surgir posibilidades frente a una posible crisis. Creo hay elementos poderosos que hacen que una empresas pueda resistir momentos difíciles, algunos de estos: una identidad clara, una ética coherente, un liderazgo carismático, una comunicación interna relevante, una participación activa, una emocionalidad optimista y colaborativa, un sentido claro y compartido.
ambinte sano
En este mundo de cambios, ¿cómo construir equipos armónicos, unidos, "con la camiseta puesta", con sentido de equipo y al mismo tiempo dando independencia individual?
- Una organización sana, es una organización conectada con sus diversos temas (líderes, equipos, cultura, comunicación, etc.) y a la vez, un colectivo humano enamorado de las preguntas y el aprendizaje. Los cambios se abordan con flexibilidad y adaptabilidad, y estas dos dimensiones son el resultado de una organización en apertura, comprometida con su gente y con un norte grande, claro y compartido.
Construir equipos es sinónimo de interesarse por la gente, de cuidarlas y desde ahí construir un sueño en común. El reto es ser fuerte en tres dimensiones. Lo primero es identidad, es decir, saber quiénes son como organización. Lo segundo es vivir en coherencia con la imagen, es decir, lo que la gente ve externamente es lo que ocurre internamente. Y lo tercero es construir en el tiempo una reputación coherente, y comprometida con una ética interna y externa verosímil y reconocida por todos.
Una organización consciente y dialogante internamente, es una organización con altas posibilidades de emprender y transformar hasta los escenarios más complejos y difíciles de abordar.
En tu libro te refieres a los factores adversos de una organización. Entre ellos señalas la baja o escasa innovación. ¿Cómo combatir este enemigo atávico e implacable? Te lo digo porque nuestro país tiene una cultura adversa al riesgo y muy dada a la homogeneización de las costumbres.
-Para mí la innovación y el conocimiento en general, se conectan con nuestro poder personal por construir desde una imaginación activa y dispuesta. Existen los enemigos del aprendizaje, verdaderos enemigos para aprender, conocer y reflexionar. Las empresas están acostumbradas y agradecen que sus trabajadores sólo resuelvan y den respuestas, por lo general la curiosidad, las consultas y nuevas teorías son desechadas antes de salir del horno.
Las empresas han construido una cultura funcional a practicar desde lugares y con recursos ya comprobados, evitar los riesgos, evitar los errores, evitar las caídas nos hacen ser un país de poca experimentación y con esto, un país con pocos recursos para innovar y cambiar la realidad. En una sociedad de la incertidumbre como esta, sólo queda repensar el cómo observar, el cómo buscar nuevos ángulos y preguntas, para así buscar nuevos senderos.