El panorama de Obama frente a las elecciones legislativas
ee.uu. Mañana se celebran los comicios que determinarán los últimos dos años del Presidente. Las previsiones no son buenas para el Partido Demócrata.
Estados Unidos entró ayer en la recta final de la campaña de las elecciones legislativas que se celebrarán mañana y que, según los sondeos de opinión, no pintan nada bien para el Partido Demócrata, del Presidente Barack Obama.
Los comicios determinarán el partido que controlará la Cámara de Representantes, el Senado y los asientos de treinta y seis gobernadores estatales durante los últimos dos años de Obama en la Casa Blanca.
Nadie parece dudar en este país de que la Cámara de Representantes previsiblemente continuará en manos republicanas. La gran batalla electoral, entonces, se vislumbra en el Senado, donde se elige un tercio de los escaños y donde a los conservadores les bastan seis escaños más para quitarle la mayoría a los demócratas.
Aunque Obama no se presenta directamente a las elecciones, el veredicto de las urnas será el mejor termómetro para medir el sentir del electorado, que tradicionalmente suele dar la espalda al partido gobernante en este tipo de sufragios.
Ayer un nuevo sondeo confirmó la impopularidad del Presidente, cuya participación en la campaña para el Senado ha sido casi invisible, sólo apareció en sólidos feudos demócratas, para no socavar a los candidatos de su partido.
Sólo el 44 % de los estadounidenses tiene una opinión positiva del Mandatario, según una encuesta publicada por el diario The Washington Post y la cadena ABC. El 50 % de los encuestados, sin embargo, confiesa una "opinión desfavorable" del Presidente, señala el estudio.
En su única intervención de la campaña junto a un candidato demócrata al Senado, Gary Peters, al que se da como vencedor en la contienda electoral, el presidente instó este sábado en Michigan a los votantes a acudir a las urnas con un "sentido de urgencia" para asegurarse de que sus intereses se defienden en Washington.
En tanto un sondeo de la cadena NBC les da delantera a los republicanos en tres estados sureños claves para decidir la suerte del Senado: Georgia, Kentucky y Luisiana.
"Los demócratas van a tener una noche terrible (el día de las elecciones). Nosotros vamos a tener una gran noche", auguró ayer el presidente del Comité Nacional Republicano, Reince Priebus, en declaraciones al programa "This Week" de la cadena ABC.
El senador republicano por Kentucky, Rand Paul, también vaticinó que la votación de mañana se convertirá en "un repudio de las políticas del Presidente".
"El Presidente está en la papeleta electoral de alguna manera", subrayó Paul, considerado como un posible candidato de su partido a las elecciones presidenciales de 2016, en declaraciones a la NBC.
Igualmente entusiasmado con las perspectivas electorales de los conservadores se mostró el excandidato presidencial republicano Mitt Romney, quien comentó que 2014 será un "gran año" para su formación. "Vamos a conseguir muchos escaños en el Senado y en la Cámara de Representantes", predijo Romney en comentarios a la cadena Fox News.
Desde las filas demócratas, la presidenta del Comité Nacional de ese partido, Debbie Wasserman Schultz, intentó poner freno a la euforia republicana y afirmó que "cuando estamos en carreras tan ajustadas, los demócratas ganan. Nuestras bases sobre el terreno están dándole un repaso a las suyas".